Ser Argentino. Todo sobre Argentina

Hacemos cola para todo

¡Menos para esperar el cole! Todo el orden que mostramos los santafesinos para hacer cola lo perdemos a la hora de subir al transporte público.

Dicen que hay ciertas situaciones que muestran la verdadera esencia de las personas. Y a esto se lo suele decir en un sentido negativo: que las personas muestran lo peor en momentos bien puntuales. Mi tesis es que, en Santa Fe, esto se ve clarito en lo salvajes que nos ponemos a la hora de subir al transporte colectivo de pasajeros. Para cualquier otra cosa, hacemos cola sin chistar. Para esperar “el cole”, nos arrancamos los ojos con el de al lado, sin importar sexo ni edad.

Antes que nada, una aclaración, por si leés esta nota y sos de alguna parte en que le dicen diferente al cole. El cole le decimos en Santa Fe a lo que en otras partes del país es el bondi o el ómnibus. Es el modo cariñoso de llamar al colectivo, claro está. El cole es EL transporte público de Santa Fe. No hay otro. Más de una vez se iniciaron proyectos para recuperar las viejas vías del ferrocarril para hacer trenes urbanos, pero no prosperaron. Acá tenés que moverte en cole. Solo 20 líneas cubren toda la ciudad.

Hacer la cola

Hay un montón de momentos de la vida diaria de los santafesinos que implican hacer la cola. Esto no es diferente a lo que ocurre en cualquier ciudad, con Buenos Aires como el ejemplo más claro, plagado de lugares donde se hace cola para pagar impuestos, para cobrar, para comprar una entrada, para entrar a ver un espectáculo…

La particularidad que tenemos con este tema en Santa Fe es que hacer cola pareciera, muchas veces, no molestarnos. Es raro. El hecho de tener que esperar normalmente genera estrés, malestar, discusiones. Eso en Santa Fe no suele verse. Por el contrario, es pintoresco, pero a la vez habitual, ver grupos de personas sociabilizando alegremente mientras hacen la cola. Instalan reposeras en plena calle, preparan el mate y, así, amenizan la espera. Ni hablar de la entrada a la cancha de Colón o Unión, donde nos vamos encontrando con amigos y cantando las melodías futboleras, esperamos el comienzo del partido en la cola de acceso.

Pero hay una terrible excepción a esta alegre costumbre santafesina de hacer la cola. Es la espera del cole, en cualquier esquina de la ciudad. Por alguna extraña razón, los pasajeros de este transporte público no nos hemos acostumbrado a formar fila para ordenar la espera. Solo excepcionalmente los santafesinos dejamos pasar a alguna mujer embarazada o persona mayor. Caso contrario, nos agolpamos en la puerta del cole como si el chofer estuviera regalando dólares. Lo sé. La descripción parece de monos salvajes. Pero es la dura realidad. Gran deuda pendiente tenemos en Santa Fe en poder civilizarnos con este temita.

Así que, si estás acostumbrado a esperar el bondi ordenadamente, porque venís de Buenos Aires o de cualquier otro lado, y te toca esperar el cole en una esquina santafesina, preparate. La podés pasar bastante mal.


Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:

En Santa Fe andamos "a los pedos"
Paseando por Boulevard
Rating: 4.50/5.