Juntada con amigos, salida en pareja, reunión laboral o momento de relax en soledad. Cualquier motivo es válido para salir por los bares de Santa Fe.
Los grupos de Facebook con más gente en la capital de esta provincia no son los de compra-venta ni de búsquedas laborales: todo el mundo está en algún grupo donde se publican reseñas y críticas de los bares. Los dueños, atentos, toman nota para mejorar la calidad de la atención y el servicio. Es que, con lo caro que cuesta todo, el santafesino cuida mucho el mango y no le gusta gastar plata en un lugar donde no lo trataron muy bien o la comida era menos de lo que aparentaba. Pero eso sí: crisis puede haber. No salir a tomar algo, ¡nunca!
Para todos los gustos
La variedad de lugares para ir a comer o tomar un trago, en Santa Fe, es inmensa. Llamativamente grande para una ciudad de menos de medio millón de personas. Hay comedores temáticos con comida asiática, mexicana, de estilo francés y hasta uno que emula un pub yanqui con camisetas de fútbol americano. También, hay infinidad de bares que venden su propia cerveza artesanal con hamburguesas caseras. Hay restó bien gourmet, con platos de nombres raros y diseños estrafalarios. Hay comedores de pescado, parrilladas, patios cerveceros, vermoutherías, gintonerías…
En fin, de todo. Y, más sorprendente aún: el público acompaña todas las propuestas. Tradicionalmente, se decía que “al santafesino no lo podés sacar de la picada de milanesas con lisos”. La verdad es que hoy, si bien ese menú sigue siendo el más pedido y las choperías son los bares más populares, es mucha la gente que elige un menú más sofisticado.
Simpe o elaborado, vegano, vino o cerveza, alcohol o no, el santafesino es bien bareño. ¡Venite a Santa Fe a comprobarlo!
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.