¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónEl Malón de la Paz fue una marcha de pueblos originarios del noroeste argentino a la ciudad capital Buenos Aires realizada en 1946. Las culturas se manifestaron para poder recuperar sus tierras y hacer valer sus derechos. Unidos por su espacio, miles de personas hicieron aproximadamente 2.000 km para presentar sus reclamos al Presidente Juan Domingo Perón.
Este fue el primer malón y estuvo integrado por mujeres y hombres indígenas de la puna jujeña y de los valles de San Andrés (Orán, provincia de Salta). La marcha fue en representación a las comunidades Queta, Tinates, Casabindo, Casa Colorada, Guadalupe, Agua Chica, Miraflores de la Candelaria, Quichagua, Abra Pampa y Rinconada, entre otras.
Este suceso marcó un antes y un después en la lucha por los derechos de los pueblos originarios. Varios años después, los pueblos siguen organizados.
En agosto de 2006, bajo el gobierno de Eduardo Fellner, 120 comunidades indígenas de Jujuy realizaron el "Segundo Malón de la Paz". Caminaron un día y medio desde los distintos departamentos de la provincia, hacia Purmamarca. Esta vez, el reclamo seguía siendo por las tierras y lucharon para que se dé el fallo judicial donde se devolvían 1,5 millón de hectáreas a los pueblos Kolla y Guaraní.
Este año, 77 años después del primer Malón, se organizó el Tercer Malón de la Paz, en contra de la reforma de la Constitución provincial jujeña. Además, se organizaron para denunciar la violencia institucional que sufrieron en las manifestaciones y que fue ejercida bajo el gobierno de Gerardo Morales.
La columna del Tercer Malón de la Paz partió el 25 de julio desde diversas localidades jujeñas de la Puna, Quebrada, Valles y Yungas jujeñas. Hizo su paso por San Salvador de Jujuy, Salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero, Córdoba, Rosario y luego siguió su rumbo hacia la Capital Federal.
El grupo llegó el 1 de agosto a la gran ciudad para pedir una audiencia a la Corte de Justicia con el objetivo de declarar la inconstitucionalidad de la reforma de la Carta Magna de Jujuy. No fueron escuchados, pero el 18 de agosto fueron recibidos por el presidente Alberto Fernández en la Residencia Presidencial de Olivos. Allí, lograron generar una comisión de "investigación" y "resguardo", conformada por distintos organismos nacionales e internacionales de derechos humanos, destinados a garantizar la seguridad jurídica y los derechos de los pueblos originarios.
En el marco de la presencia de estas comunidades originarias en la ciudad de Buenos Aires, sucedió un episodio de violencia simbólica en los medios. En el programa “Bien de Mañana” conducido por Fabián Doman, miembros del Tercer Malón de la Paz fueron objeto de burla de todo el panel de “periodistas” y “comunicadores”. En la sección “Magui de recorrida”, la notera, abordó a dos miembros del Malón que se encontraban en el subte. Al recibir una respuesta en idioma originario, la reportera contestó condescendientemente y, a esa breve interacción, le siguieron varios comentarios racistas y discriminativos.
El racismo en Argentina es una realidad, como también lo es el desconocimiento de la presencia de los pueblos originarios. Definitivamente, los argentinos no bajamos de los barcos. Tenemos una historia larga de tradiciones, de más de 36 lenguas originarias, de cientos de luchas. Por eso, es importante hablar de nuestras comunidades, defenderlas, reivindicarlas, y sobre todo, pelear para que tengan su propio espacio en los medios. Las voces originarias tienen mucho para decir y es un derecho ser escuchados.
Desde el periodismo se pueden hacer cosas para cambiar el mundo y modificar la lógica colonialista que sigue operando en nuestro inconsciente colectivo. Así como también se puede seguir reproduciendo la segregación y discriminación. Evidentemente, en este episodio, los comunicadores optaron por el segundo camino.
Malón es una palabra castellana rioplatense derivada del Mapudungun malok, "invasión". Siempre tuvo una connotación negativa, ya que hace referencia a los ataques sorpresivos, llevados a cabo por originarios que saqueaban las ciudades durante los siglos XVIII y XIX.
La autodenominación “Malón de la Paz” es un oxímoron y un intento de reivindicación, ya que los malones siempre fueron nombrados así con un sentido peyorativo. Sin embargo, la elección de esta palabra no fue inocente, ya que busca visibilizar una larga historia de luchas y conquistas. Esta vez, la conquista es la paz, la garantización de los derechos básicos y la visibilización.
Imágen: BuenosAires.gob / Télam
Fecha de Publicación: 07/09/2023
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Indígenas, aborígenes, indios… ¿pueblos originarios?
San Martín y Pueblos Originarios. Hermanos de sangre
Damián Szifrón. “La televisión actual me da pena”
Viggo Mortensen. “Soy un carrilero que va y viene”
“Luismi” va en tren con sus “dobles”. Charly García en avión
Estadio Monumental. Como convertir un fracaso deportivo en un gran negocio artístico
Messi 10. El Cirque Du Soleil a los pies del mejor
Andrea Marsili de Fleurs Noires. “El tango es multicultural por sus orígenes”
Elba Selva: pionera en el fútbol femenino argentino
Selección Nacional Femenina de fútbol: Un fracaso con lecturas a futuro
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
Desde el 13 octubre, en Salta y San Juan, te podés inscribir en las Residencias Serigráficas de la F...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades