El lenguaje es mucho más que un conjunto de fonemas, palabras, reglas ortográficas y gramaticales. Es el reflejo de una sociedad en un determinado momento histórico. Nos muestra de dónde venimos y el devenir que nos hizo convertirnos en lo que somos. Habla de nuestra cultura, de nuestras raíces. Proyecta los distintos matices que le dan la geografía, la edad, el estrato social. Cambia con nosotros, con los movimientos sociales y políticos, con nuestra realidad toda.
Por eso, lejos de ser algo estático y establecido, el lenguaje está en permanente movimiento. Mal que le pese a la Real Academia Española, el idioma no sale de los libros, sino de la calle. Se forma y se transforma en el uso diario, en cada esquina de cada ciudad y de cada pueblo.
En los últimos años, un nuevo gran debate se ha establecido entre los hablantes de la lengua española que divide las aguas de una forma en la que hacía mucho tiempo no sucedía: el lenguaje inclusivo. Entre acérrimos defensores y tenaces detractores, esta nueva vertiente no pasa inadvertida para nadie.
De la mano del movimiento feminista que va tomando cada vez más fuerza, visibilizando y derribando estereotipos de género en todos los ámbitos, el lenguaje no quedó fuera de sus reivindicaciones. Cada vez son más las personas que incorporan distintas maneras de dar con un lenguaje más inclusivo, y también son cada vez más los que se manifiestan en contra de esos usos. Recientemente, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires prohibió el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas y explotó el debate, que incluyó marchas en contra de la medida.
Pero ¿qué es lo que piensan los argentinos al respecto? La consultora Opinaia realizó un sondeo para averiguar cuál es la percepción de la población del país respecto al lenguaje inclusivo. A través de una encuesta online que se realizó en el mes de junio y de la que participaron 2400 personas, con representación nacional, se propuso indagar en las percepciones y opiniones de los argentinos sobre este tipo de lenguaje.
Los argentinos y el lenguaje inclusivo
El 60% de los argentinos se encuentra en contra del uso del lenguaje inclusivo y a mayor edad, el nivel de rechazo es aún mayor. ¡Mirá la infografía completa! pic.twitter.com/BlHiDqCEc3
— Opinaia (@Opinaia) July 13, 2022
De acuerdo con el estudio, 6 de cada 10 argentinos están en contra del uso del lenguaje inclusivo. Entre estos, el rechazo se da en especial en las personas mayores: mientras el 40% de los jóvenes se manifestó en contra, en el caso de los adultos mayores, el porcentaje se eleva al 73%. La encuesta también consultó a los participantes si ellos utilizaban el lenguaje inclusivo en su vida diaria. Al respecto, el 8% de los encuestados dijo utilizarlo.
En cuanto a la posición ideológica de los encuestados, los mayores niveles de aceptación se dieron entre los votantes del Frente de Izquierda y del Frente de Todos. Por el contrario, los mayores niveles de rechazo se dieron entre los simpatizantes de Juntos por el Cambio y de Javier Milei.
Sin embargo, cuando se les consultó a los encuestados sobre la medida que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas porteñas, el 20% se manifestó en contra de esa decisión, ya que considera que su uso no dificulta el aprendizaje.
Un debate que está lejos de llegar a una conclusión, mucho menos en el país de las eternas polaridades.
Imágen: Pixabay
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.