Si bien siempre le tuve respeto por ser el género musical más famoso de mi tierra, la cumbia nunca me gustó mucho. Nunca supe bailarla. Pero tengo amigos que, desde chicos, son fieles seguidores de los muchos grupos locales de calidad. Justamente, la calidad es el slogan del legendario Grupo Cali. Recuerdo, en los 90, a mis amigos hablar maravillas de un pibe que tocaba el timbal en Cali. Era un fenómeno, y se hacía llamar Bam Bam. Fue tal su popularidad que, en 2006, fundó su propio proyecto cumbiero: los Bam Band. Fue un éxito, de entrada. Hace años que el grupo es muy famoso en Santa Fe y en Argentina, en general, a la hora de representar a la característica cumbia santafesina.
Pero este 2020 golpeó a todos. Por más famoso que pueda ser el proyecto, nadie puede decir que no sufre o sufrió esta crisis mundial. Las maneras de enfrentarla son muchas. La que encontraron los Bam Band fue inesperada, inusual, pero igualmente digna. El grupo liderado por los hermanos Gaete viene de una familia que vende frutas. Para ayudar a las casi 20 personas que viven del conjunto, los músicos se pusieron al frente del emprendimiento familiar y venden frutas en plena calle santafesina.
Los Bam Band viven hace meses a la espera de volver a los escenarios. En el mientras tanto, muchas bandas vendieron sus instrumentos para subsistir. Otras buscaron otros trabajos. Ese es el caso de algunos integrantes del grupo Los Bam Band. No lo dudaron a la hora de decidir salir a vender frutas y verduras en las calles de la ciudad Santa Fe. Con una camioneta y un cartel, formaron una tienda ambulante en la esquina de Blas Parera y Espora. El corazón de la zona norte de la ciudad.
Un año que rompió todo proyecto
En los años normales, en este momento estarían preparando largas seguidillas de festivales. Es una época en que los espectáculos suelen multiplicarse por todos lados. Pero como, al igual que los músicos de cualquier género, los Bam Band no están realizando shows hace más de siete meses, se imponía cualquier tipo de reinvención. La verdulería es un rubro al que están acostumbrados los hermanos Gaete. Se sienten responsables de sus compañeros de banda y no encontraron una manera más auténtica de ayudarlos que con el rubro que aprendieron de chicos. Es que son 18 personas, entre ellos músicos y ayudantes, quienes componen el famoso grupo. Si entre ellos no se dan una mano en este momento complicado, nadie más lo hará.
Así, estos cumbieros venden frutillas, bananas y ananás. Al parecer les faltaría incorporar duraznos. La idea es hacer todo lo posible por no vender los instrumentos, la camioneta o los equipos. Todo ese patrimonio que llegaron a formar.
Es que son casi quince años ya los que conforman la carrera del famoso grupo. La cumbia y Santa Fe saben de momentos difíciles. Ellos mismos perdieron los instrumentos bajo el agua, en una de las grandes inundaciones que sufrió la ciudad. Pero, recuerdan los Gaete, aquel parate no fue tan prolongado como este.
Celebro la dignidad de poner el pecho a la situación como mejor se pueda. Ya volverá el tiempo de hacer bailar a miles desde el escenario. El famoso swing de la cumbia santafesina espera, paciente, a que llegue el momento de festejar nuevamente. Ahora, es tiempo de vender fruta.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.