Romilio Ribero fue un escritor, poeta y pintor cordobés nacido en Capilla del Monte en el año 1933. Logró vivir de su arte y de sus vicios por 43 años. Entre la vida y el exceso, surgió su más vasta obra que incluye pinturas increíbles y poemas excepcionales. Publicó sólo dos libros en vida: Tema del Deslindado y Libro de bodas, plantas y amuletos. Sin embargo, dejó como inéditos póstumos dieciocho libros. Lo que da la pauta de un arduo trabajo interno y una presente autoexigencia, que no le permitió compartir en vida sus producciones.
Se dice que el recuerdo de Romilio habita todavía en los rincones del Teatro del Libertador de Córdoba. Ya que Arturo Zanichelli, el gobernador del momento, le ofreció lugar a este artista y a su esposa Susana Sumer allí. Romilio, como todo artista, debía dedicarse a la producción de sus obras y no podía entregarse a otra cosa que no sea la escucha atenta de su inspiración. Zanichelli, que conocía su talento, apostaba a este artista local. El lugar que el funcionario público le ofreció era una de las buhardillas del Teatro San Martín. Eran los antiguos camarines de carnaval, donde Romilio y su compañera pasaban sus días entre producción y cotidianidad.
Del Teatro soy
El Teatro Libertador fue su casa, Córdoba fue su nación y Capilla el lugar que lo vio nacer. Ribero, después de muerto, logró hacer valer su obra mucho más de lo que valía mientras él vivía, una constante en la vida de los artistas. Romilio y su obra se caracterizaban por ir en contra de la sociedad, por plasmar su alma en la hoja o en el lienzo. Esto lo llevaba a no ser escuchado por sus contemporáneos, mas sí por la generación sucesora. En gran parte, la adquisición de reconocimiento del autor fue gracias al trabajo de su mujer Susana Sumer, quien apostaría a la publicación de toda su obra para dar a conocer al mundo la existencia de este artista. Así fue que su literatura comenzó a resurgir, despojándose del polvo de los cajones que la tenían guardada. Aproximadamente en la década del 90, el autor comenzaría a ganar fama. El trabajo que implicaría el descubrimiento de este escritor iría de la mano de la editorial Alción, que se encargaría de ir presentando sus escritos progresivamente. Algunos de los títulos publicados son Las mujeres, las magias, Imago mundi y Familiares y sortilegios.
De otras dimensiones
Su producción se ve condicionada e influida por el lugar que lo vio nacer. Capilla del Monte, con su mística especial, misteriosa y extravagante dejó marcas en su escritura. Romilio Ribero supo condensar el misterio de lo secreto a través de sus palabras. Algunos críticos lo llaman el“poeta maldito”, porque supo convertirse, a través de la literatura, en un vidente. Sus escritos aparecen como revelaciones del más allá que le sacan el velo a lo oculto y nos muestran un mundo nuevo, antes desconocido. Muchos de sus contemporáneos concebían la imagen de Romilio como un médium, que a través de las palabras revelaba un mundo escondido. Y que conectaba con la naturaleza, para compartirnos sus últimos secretos.
Ricardo Alfonso Rubio dice que, en su obra, Romilio Ribero“comparte el mundo de la creación con el de los sueños a la sombra del tala y del algarrobo, y observa a través de ella lo que muy pocos pueden ver: las insinuaciones sensibles de la vida, los símbolos, y se transforma en un intérprete del universo, en un vocero incansable de la fuerza natural de las estirpes y las especies”.
Este artista maldito que se nos presenta a modo de revelación nos regala su prosa y su poesía. ¿Te animás a viajar por los rincones de sus versos?
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.