La pasión argentina por la Tercera Estrella hace explotar muros y paredes en colores. Desde San Cristóbal a Lomas de Zamora, el logro mundialista de la Scaloneta sigue convocando a los artistas, en las expresiones y tamaños más variados. Y a los muralistas y grafiteros ahora llegaron los mosaiquistas. Marcelo Chiarello “Mar Chiare” y Oscar Antonio Toribio “Yiyo”, dos expertos artesanos con importantes trabajos en el delicado oficio de unir con talento fragmentos cerámicos, se propusieron inmortalizar el instante que puso al borde del infarto a un país. Aquel que ya superados los 120 reglamentarios elevó a la categoría de Ángel Popular a Emiliamo “Dibu” Martínez. La pelota de volea del francés Kolo Muani se estrelló en la pierna izquierda del arquero y los ojos cerrados del argentino empezaron a soñar con la Gloria. Que Lio Messi levantaría minutos después, en la noche qatarí, de cielo maradoniano.
Esta postal de Argentina, Tierra de fábula y pasión, que se contará de abuelos a nietos, necesitaba un homenaje que no repita la estampita del Messías.Y allí se combinaron las manos artesanas con la voluntad de un vecino, como vos y yo, de Villa Luro, al límite de Parque Avellaneda, ciudad de Buenos Aires. Y Don Lucho puso la pared de su casa en Mozart 491 y algo más, “queríamos dejar para siempre esa jugada, de una final que no se va a repetir nunca más, y con esas emociones, que nunca olvideramos. Todas disparadas por esta imagen, por esta atajada. Además pretendíamos que sea el Dibu, más allá que adoramos a Messi, porque se transformó en un héroe nacional, un muchacho casi desconocido de Mar del Plata”, remarca. Y agrega en una pepita de lo mejor de la Nuestra, “A mi me gusta, desde mi humilde oficio de reparar pelotas, colaborar con lo que es la cultura. En diferentes cosas y cada vez que puedo. Además acá me gustó la fusión que se armó con Marcelo y Yiyo. Hicimos un equipo. En un equipo puede haber estrellas pero hay que trabajar. Y eso quedó demostrado para que juntos plasmemos una obra de arte, que no tiene otra igual en el mundo”, se enorgullece Don Lucho, con la redonda celeste y blanca pegada en el pecho, que no se mancha.
Se canta por los 123
Periodistas: ¿Cómo surge esta idea?
Marcelo Chiarello: Lucho me había ofrecido la pared hace un tiempo. Te diría años. Yo soy especialista en la iconografía maradoniana y tenía ganas de trabajar en esta pared, en este barrio. Pero cuando vimos la jugada nos decidimos que sería la atajada definitoria de Qatar 2022, sin dudas, y que la que íbamos a eternizar. El minuto 123 que nos dio la posibilidad del título. Y allá fuimos a fondo.
P: En la inauguración durante el Día del Arquero -14 de abril-, y con importantes guardametas de todas las épocas, descubrieron la pieza de dimensiones inusuales en el mosaico.
Oscar Toribio: Somos kamikazes, je. Hablamos mucho del tema con Marcelo y nos decidimos a trabajar en tres metros por dos. Y con Lucho en el verano, en noches de la icónica pizzería de Villa Luro de la vuelta, terminamos de fijar la imagen. Apenas tuvimos el dinero, que donó Lucho para azulejos y material, arrancamos en un trabajo que, cierto, no es el habitual para los tamaños acotados del mosaiquismo.