¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónHéctor Oesterheld (Buenos Aires, 1919 - desaparecido y asesinado por la última dictadura, 1978) fue el mayor escritor de aventuras de la literatura argentina, superando ampliamente la historieta, según críticos y especialistas tan disímiles como Juan Sasturain o el cineasta español Alex de la Iglesia. Junto con su máxima creación, El Eternauta, sus tramas contienen innovaciones en argumentos adultos y comprometidos, pero sobre todo imponen un novedoso modelo de protagonista, el héroe colectivo que rompe lo cotidiano y que constituye un aporte original a la cultura nacional reconocido en el mundo.
De profesión geólogo, lector voraz, ya en sus años de estudiante empieza a trabajar de corrector y publica tímidamente sus primeros cuentos. En un momento el hobby de la escritura como divulgador científico y escritor de historias infantiles en importantes editoriales, como Sigmar y Abril, tiene un vuelco inesperado cuando Boris Spivacow le propone “para elevar el nivel de las historietas” escribir guiones. Oesterheld nunca había leído alguna. No le hizo falta para revolucionar la historieta argentina y mundial. “El guionista es él”, se suele decir cuando se piensa en nuestro arte en cuadritos con potentes tramas que van desde el Lejano Oeste con el “Sargento Kirk” al mundo del boxeo con “El Indio Suárez”; o desde el fantasy de “Mort Cinder” a los jirones de la historia argentina en “Patria Vieja”, entre muchas otras. Y todas ellas con dibujantes de excepción como Hugo Pratt, Alberto Breccia o Francisco Solano López, por citar tres maestros, incluso muchos de estos notables trabajos dentro de su propia editorial Frontera.
Secuestrado por la última dictadura militar junto a sus cuatro hijas, dos yernos y dos nietos, asesinado posiblemente en 1978, sus héroes patentaron el “nadie se salva solo”. El 4 de septiembre es el Día de la Historieta Argentina, en homenaje aquella fecha de aparición en 1957 de su personaje que vive y lucha bajo ese lema a través de los tiempos: El Eternauta.
Mi familia insiste para que haga “la novela”. Da más estatus, completamente diferente. Para mi mujer o mis hijas es distinto decir “soy la mujer o la hija de Borges o Sábato” y no “la mujer o la hija de un argumentista de historietas”. Personalmente, me siento más satisfecho escribiendo para una masa de lectores de historietas y no escribiendo para una selecta minoría”.
En Saccomano. G. y Trillo, C. Historia de la Historieta Argentina. Record: Buenos Aires. 1980
¿En qué reside la perdurabilidad de El Eternauta? ¿Qué hace que guste tanto?... la identificación de los lectores con los personajes no se asienta únicamente en la ubicación espacial de la trama, sino en la correspondencia de sus actos, emociones y prácticas”.
Vázquez, L. El oficio de las viñetas. La industria de la historieta argentina. Buenos Aires: Paidós. 2010.
Fecha de Publicación: 23/07/2020
Estuvo cuatro meses en el mar por la cuarentena
Tiempos de crisis, tiempos de oportunidades
La emprendedora salteña que ganó un premio en Silicon Valley
Lo difícil se hace, lo imposible se intenta
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Bajo el lema “Aprendizajes y desafíos de la agenda regional”, ya se encuentra abierta la inscripción...
Este evento regresa con una propuesta moderna y renovada hasta el 8 de octubre. Fue declarado de int...
La Patagonia Rebelde, La Nona y El Loro Calabrés, solamente tres títulos del enorme Pepe Soriano que...
Hasta el año 2018, la recopilación de las obras del fundamental armoniquista Hugo Díaz había asomado...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades