Jorge Luis Borges

Quizás una de las mejores definiciones de la obra de Jorge Luis Borges haya sido la de Italo Calvino cuando expresó que a su manera de ver el universo literario del escritor sudamericano fue construido y gobernado desde el intelecto.

Una anécdota que confirma esta apreciación es la que cuenta su amigo y periodista Antonio Carrizo en la que Borges, al ser consultado sobre el poema Fundación mítica de Buenos Aires, confesó haber estado tres días para decidirse entre un almacén rosado como paladar de tigre... o... un almacén rosado como revés de naipe. En un principio, el mitológico animal lo tentaba desde la profundidad de la selva con su porte y su mirada; pero finalmente el grito de retruco, el piso de tierra, el facón y la apurada pudieron más y así el mazo de naipes pasó a formar parte del preciosismo criollo.

Sin embargo, el quizás mayor escritor del siglo xx de habla hispana (pero siempre negado para el Nobel, no por sus trabajos sino más bien por su propia definición como anarquista conservador), posee otras facetas en su personalidad, tales como su profunda ironía y su sentido del humor. Solo basta con conocer un par de sus muy variadas anécdotas para darse cuenta de que Borges no siempre hablaba en serio.

En octubre del año 1967, Borges se encontraba al frente de su clase de literatura inglesa. Un estudiante entra y lo interrumpe para anunciar la muerte del Che Guevara y la inmediata suspensión de las clases para rendirle homenaje, a lo que Borges se niega, diciendo que el homenaje podía esperar.

-Tiene que ser ahora y usted se va.-No me voy nada, y si usted es tan guapo venga a sacarme del escritorio.El estudiante lo amenaza con cortarle la luz y Borges satisfecho contesta:-He tomado la precaución de ser ciego esperando este momento.

En 1975, a los 99 años muere Leonor Acevedo Borges, madre del escritor. En el velatorio una mujer da el pésame a Borges y comenta:

-Pobre Leoncita! Morirse faltándole tan poco para cumplir cien años! Si hubiese esperado un poco más…A lo que Borges le dice:- Veo señora que usted es devota del sistema métrico decimal.