Ser Argentino. Todo sobre Argentina

Arte Hoy

A diferencia del pasado, tenemos diferentes formas de ver pintura: en el celular, la computadora, la TV, las galerías, etc.

Tuvimos grandes maestros formadores en nuestra pintura, como Spilimbergo, Castagnino, Fader, Soldi, entre muchos otros. Hoy parecería haber un hueco entre aquella profundidad artística y virtuosa técnica, y nuestra actualidad pictórica.

Los tiempos son mas breves en nuestra sociedad, también para el artista. Por consecuencia, se nota cierta liviandad en la pintura y el observador exige una fácil visualización cuando mira arte.

Se explica así el  éxito de pintores que realizan una pintura con imagen lúdica, en tono de comedia, podría decirse. Donde la profundidad poética  y la delicada artesanía de realización ya no es muy necesaria.

Bien por el arte, cuya acción empática hoy nos refleja y estimula al buen vivir.

El tiempo, un óleo más en la paleta

Sé que el planteo parece algo rebuscado, y que algunos, sobre todos los de las nuevas generaciones pueden no tomarlo a gusto. Pues, la intención lejos está de menospreciar y subestimar a los artistas jóvenes, a la vanguardia de la pintura. Estoy intentando trazar una línea que, para mi, es evidente: el trabajo de antaño llevaba, sobre todo, tiempo. Ese tiempo le daba posibilidad al detalle. Y es que ese bien tan preciado, hoy en día nos asedia. Es como si tuviéramos a Kronos soplando en la nuca, apurando para terminar y exponer la obra, “el público no espera, se aburre, ya se fue a mirar otra exposición”. O lo que es peor, los artistas se aburren antes de terminar la obra. El mundo vive apurado, hiperconectado y las ideas brotan, hay electricidad creativa. Tanto es así, que por momentos pareciera que lo orgánico y natural de los procesos creativos ya no tiene asilo en este tiempo y espacio. ¿Tiene algo de malo esto? No lo creo. Es diferente, ni mejor o peor. Son nuevas maneras de expresar talento: una poética acelerada en coherencia con una sociedad apurada.

Pinturas interactivas, pintores de escenario

Casi que la “experiencia” frente al cuadro, a veces un show (por ejemplo, ver al artista pintar en vivo), es más importante que el mismo cuadro. En la actualidad, hay novedosas maneras de recorrer galerías de arte. Y la mayoría, nos conectan de manera estrecha con el pintor, es algo intimista. Como si pudiéramos entrar en su estudio atelier y conectar con todos los sentidos. Oler la pintura fresca, atestiguar el proceso de un cuadro, hasta llegar a conversar con el artista mientras trabaja. Por esto, dijimos se trata de un show: es una puesta en escena, nada queda librado al azar. Y está bien que así sea, la propuesta es arte interactivo, participar, aunque sea como espectadores. El solo hecho de observar nos hace partícipes, la atmósfera que se crea depende, en gran medida, de esa interacción. Y al final del camino, el cuadro llevará algo, por más sutil que sea, de cada uno de los que vieron dar las pinceladas.El contexto hace a la obra.

Un cuadro, muchas versiones

A diferencia del pasado, tenemos diferentes maneras de ver pintura: en el celular, la computadora, la TV, las galerías, etc. Dispares experiencias en las que casi parecen cuadros diferentes al “original”, realizado seguramente en óleo, acrílico u otras técnicas. Esto quiere decir que lo que nos acerca a la pintura, quizás también nos aleja, depende de la perspectiva con la cada uno quiera mirarlo.

Hoy más que nunca, quien mira el cuadro es el protagonista, y se produce una  rápida experiencia en relación a los grandes maestros de antaño, cuando exigían una mayor atención y contemplación.

Relacionando actividades, la exigencia al pintor en su cuadro, actualmente, es como en el deporte: un jugador de fútbol hoy tiene tiempos muy breves para definir sus acciones y así ser efectivo; para que el espectáculo se disfrute en nuestra presente sociedad.

 ¡Arte hoy!

Rating: 0/5.