Vivir viajando es el sueño de muchos. Pero vivir viajando gratis suena casi a una utopía. Algo así lograron Bella y Matías, dos argentinos que trabajan de cuidadores de casas en Australia y Nueva Zelanda, y mientras tanto conocen lugares increíbles.
Housesitting es una modalidad de alojamiento a través de la cual los dueños de grandes mansiones brindan la posibilidad a otras personas de vivir en sus casas mientras ellos no están. Casa y comida a cambio de unas pocas tareas como regar las plantas o cuidar a las mascotas. Un negocio redondo para cualquier viajero.
¿Cómo funciona? Simplemente hay que armar un perfil online, buscar ofertas y postularse. Luego, los dueños de las casas eligen el perfil que más los convence y les brindan la lista de tareas que deberán cumplir.
Bella y Matías viven de esta forma desde hace ya cuatro años. Lo que empezó como una forma de hacer turismo, que pensaban implementar durante seis meses, se convirtió en una forma de vida.
Comenzaron por Brisbane, la capital de Queensland, la tercera ciudad más grande de Australia. ¿La tarea? Cuidar una casa increíble escondida en el medio de la naturaleza salvaje, pero en el centro de la ciudad. Un lugar al que jamás hubiesen llegado de no haber sido por el housesitting. Luego, continuaron en Gold Coast, Newcastle, Sydney, Melbourne, Perth: conocen prácticamente todo de Australia e incluso viajaron a Tasmania y a las islas del Pacífico.
Nómades, de vacaciones, sin domicilio fijo y con una mochila enorme de experiencias. Un estilo de vida que no es para cualquiera, pero que más de uno quisiera imitar.
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
Con pasaje de ida
La travesía de Mario
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.