¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Miércoles 29 De Marzo
En esta segunda parte Nahue Clandestino nos cuenta cómo es estar tanto tiempo lejos de sus pagos y aconseja a aquellos que aún no se animan a salir de su casa.
Hay muchas formas de viajar y cada viaje es una historia distinta; yo elegí o más bien busque siempre viajar trabajando o por trabajo. Eso me permitió conocer muchos lugares desde un punto de vista mucho más profundo que el que uno puede tener en un viaje de turismo. No quiero decir que no me guste ser turista a veces, pero a mi edad y con mi forma de pensar hoy, Traviajar es lo que más disfruto.
Desde que salí del país no he podido volver a Cutral y de hecho desde antes de salir de Argentina tampoco volvía mucho, ya que en las temporadas siempre me iba a trabajar a distintos lugares turísticos del país y de Uruguay.
Me encantaría volver para ver las calles donde crecí, y reencontrarme con amigos y amigas, poder salir a dar vueltas y ver los cambios que ha tenido la ciudad. También me gustaría mostrarle a Juli las calles del barrio Parque Oeste. Creo que sería un lindo viaje en el tiempo reencontrarme con Cutral.
Extraño las comidas, la familia, la fuerza que tiene la gente para hacerse escuchar; extraño la birra con los pibes, la Patagonia.
No extraño la política ni la economía argentina, la incertidumbre y el peligro constante que se siente, no extraño la corrupción descarada (lamentablemente ese mal está en todo Latinoamérica), no extraño el fútbol, ni el fanatismo político.
En marzo de 2020 debido a la pandemia deje de trabajar en Selina, y estuve un mes perdido, sin saber que hacer. Desde que nos conocimos con Juli veníamos hablando de la idea de unir nuestros proyectos o sueños, y por ese motivo decidí retomar Clandestino, esta vez en Panamá y con mucha experiencia adquirida en los últimos años.
Vivíamos en un departamento de 46 m2 con un balconcito mínimo y terraza. Desde ahí y con herramientas de cocina comencé la experimentación con plásticos reciclable, resultado de nuestro consumo diario. Luego de 3 meses de pruebas logramos los primeros productos vendibles y así decidimos formalizar legalmente Clandestino Lab INC. Comenzamos a profundizar en el desarrollo de la empresa como plataforma de desarrollo de proyectos sostenibles y con un perfil de educación social.
El lanzamiento de la marca tuvo muy buena respuesta del público y eso nos empoderó para enfocarnos al 100% en el crecimiento del proyecto.
Actualmente estamos recién mudados, con la casa lista y un taller en proceso de montaje. El lugar es un complejo urbano que está dentro de los predios de una organización muy reconocida en el ámbito de la innovación y el desarrollo de proyectos que se llama Fundación Ciudad del Saber. Aquí estamos llevando adelante negociaciones muy positivas hasta el momento para trabajar en conjunto.
Además, bajo la representación de Clandestino estamos transformando una camioneta Toyota 1000 del año 1986, en 100% eléctrica. Es un sueño para mi y el 6 de enero se llevaron a cabo las primeras pruebas de funcionamiento con éxito.
Creo que haber salido del país fue una de las mejores decisiones que he tomado. No fue fácil, pero claramente el que no arriesga no gana.
En el transcurso del viaje entendí muchas cosas que antes no consideraba, por ejemplo que todo viene y va, que los esfuerzos tarde o temprano tienen su recompensa, pero sobre todo que la vida se basa en las decisiones que tomamos. En cada decisión elegimos algo por sobre otras opciones, por ejemplo cuando elegí salir del país elegí mi sueño de crecimiento personal por sobre la posibilidad de estar cerca de mi familia y amigos.
El tiempo y la distancia son los peores enemigos para el inmigrante, pero la vida es una sola y para lograr objetivos personales hay que hacer sacrificios personales también.
En los últimos años he podido vivir experiencias muy enriquecedoras, reencontrarme con mi familia y amigos de Argentina en distintos lugares del mundo. A pesar de que a veces pesa no estar cerca de muchos seres queridos, hoy no me arrepiento de las decisiones que me trajeron a donde estoy.
Si pudiera dejar un mensaje en estas líneas, quisiera empujar a quienes sueñan y no se animan a dar el primer paso. El miedo a equivocarnos es una de las más nefastas lecciones que nos ha dado el sistema educativo. El error es divino, es la única manera de mejorar y de aprender.
No hacer por miedo a equivocarnos es el primer obstáculo que nos auto infligimos. Equivocarse y estar abiertos al cambio, a la adaptación a nuevas realidades es lo que verdaderamente nos permitirá ser libres.
Con estas palabras el joven neuquino nos recuerda que la principal herramienta para viajar es animarse. Además, quienes conocen su labor saben la relevancia que le da Nahuel a la posibilidad de generar la consciencia ecológica tan necesaria en los tiempos que corren.
Fecha de Publicación: 22/01/2021
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