La pintora mendocina que nos representa en Madrid

Cualquier amante del arte y la pintura que camine los pasillos del museo La Neomudejar de Madrid, encontrará la firme de Antonella Trovarelli en la muestra llamada “Desheredar lo humano”. La joven artista mendocina está cumpliendo uno de sus sueños, exponiendo en uno de los espacios de arte de vanguardia más importantes de Europa.

"Desheredar lo humano" es la primera exposición individual de la artista sanrafaelina y forma parte de la apuesta del museo hacia la investigación de nuevos públicos. La propuesta fue creada durante un año de residencia artística en las instalaciones de La Neomudejar de Madrid y podrá visitarse hasta el 17 de enero en el espacio cultural ubicado en la ciudad de Madrid.

Antonella Trovarelli nació en San Rafael. Terminó los estudios secundarios y estudió algunos años en la universidad. Pero a los 25, se dio cuenta que quería dedicar su vida a la pintura. Tenía un antecedente cercano, y es que Antonella pasó gran parte de su infancia dibujando. Hoy es una pintora emergente que vive y trabaja en Madrid. Pertenece a las nuevas voces del arte español actual. Comenzó su carrera artística en el año 2007 como autodidacta, obteniendo un lugar en el "Taller de Esencialismo" de Helena Distéfano y Heriberto Zorrilla, en la ciudad Buenos Aires. donde se formó tanto práctica como teóricamente en el camino de las artes plásticas. Durante los años 2013 al 2017, se convirtió en cofundadora del colectivo artístico "Imaginaria", en la ciudad de Mendoza, que tiene como objetivo crear un espacio de confluencia itinerante para el arte independiente local.

Realizó su primera muestra individual en 2020, pero ha realizado muestras colectivas en las ciudades de Buenos Aires, Mendoza, Valencia y Madrid. Ha participado la 10ª Edición (2018) de la Revista Flamantes y diversas publicaciones más en España, Inglaterra, Argentina, Croacia, Italia e Israel.

Actualmente, reside en el Barrio Caravanchel de Madrid, desde hace 4 años, pero antes estuvo 2 años de nómada, en Barcelona, Valencia e Ibiza. No le gusta llamarse artista plástica, prefiere ser pintora. Se destaca con acrílico sobre tela o sobre papel. Estudió 2 años en Buenos Aires, en el Taller de Esencialismo. Ahí encontró una forma de acercarse a la pintura desde otro lugar. No como proponen en las universidades, como la naturaleza muerta.

Hace 7 años que decidió explorar y conocer otras cosas. Por eso se fue. Su primera muestra individual. Neomudejar, llegó porque antes estaba en otro proyecto relacionado. Los directores de este proyecto le propusieron sumarse a Neomudejar. Se mostró muy contenta con la convocatoria, aprendió muchas cosas. Antonella no le cierra las puertas a nada de lo que pueda venir. Sabe que la vida está llena de sorpresas, y ella está lista para sorprenderse.

Tampoco descarta hacer una muestra de su obra en su San Rafael natal, aunque reconoce que la infraestructura y los espacios no están, todavía, capacitados. Sus obras son de soportes grandes y, entonces, tendría que venir a crear aquí, a la vuelta de su casa.