¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónLos argentinos estamos por todos lados y, desde hace unos años, también en el Vaticano. Al margen de las creencias de cada uno, es innegable que el papa Francisco es un gran representante de la argentinidad y es, sin dudas, uno de los papas más carismáticos y queridos de la historia.Francisco cumple hoy 82 años y, fiel a su costumbre, no realizará celebraciones especiales y su jornada está transitando de manera rutinaria. Felicidades, entonces, al argentino más famoso del mundo en su día.
Hablar de el papa Francisco es poner de manifiesto varias curiosidades que lo hacen especial o distinto dentro de la historia católica contemporánea. No es un elegido más. Llegó al Vaticano marcando un estilo muy diferente, por cierto, al clásico de la Iglesia como institución establecida, con todos sus protocolos y tradiciones. Comenzando por su personalidad y carácter, tan argento que desconcierta muchas veces al mundo entero.
Lo primero que llama la atención es su autonomía, es un hombre que llegó con sus costumbres muy arraigadas. Hombre de barrio, que acostumbraba a cocinar él mismo, cuidar de sus tareas domésticas sin depender de otros, sin tener tanta gente a su servicio. Y se llevó consigo las costumbres. Quizás haya ido aceptando las nuevas normas, propias del puesto que le fue otorgado y quizás porque su edad requiere más ayuda, pero en un principio esto sorprendía a todos los fieles y seguidores de la Iglesia (también a los que no).
Una de las muestras más contundentes de su impronta espontánea y sencilla la dio apenas fue nombrado cabeza y autoridad del cristianismo: decidió romper con la tradición de los zapatos rojos, elegantes y confeccionados especialmente para cada papa. La historia cuenta que dichos zapatos representan la sangre de Cristo derramada, pero Francisco prefirió mantener sus viejos mocasines negros, los mismos que lo acompañaron durante décadas en su labor en nuestro país y que se los fabrica un zapatero amigo (el mismo que se los arregla cuando es necesario). Algunos dirán que es un detalle menor, pero cada movimiento y decisión tomada por una figura de tamaña envergadura es una señal. Romper tradiciones superficiales implica un mensaje, una muestra de que su intención es quebrantar algunas reglas obsoletas de la institución.
Mezclar una figura como Francisco con la temática astrológica puede ser controversial, pero hemos leído algunos informes sobre las energías cósmicas que lo acompañan y llaman la atención algunos puntos. Y como lo que nos encuentra hablando de él es su fecha de cumpleaños, tan ligada al tema astral, quisimos sumar esta “nota de color”. El papa nació bajo el sol de Sagitario, energía vinculada a la filosofía, al liderazgo y la expansión, incluso al extranjero. Es innegable que le hace honor. Otro detalle es su Ascendente en el signo de Cáncer, vinculado a la familia, las raíces (casualmente el signo solar de nuestro país). Quizás esa sea una buena explicación de por qué este papa lleva su argentinidad a dónde sea que vaya.
Fecha de Publicación: 17/12/2018
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