De Río Ceballos a España, sin escala

Carina Gringoli nació en Río Ceballos (Córdoba) y vive en España desde el 2000. Con casi 20 años de convivencia al otro lado del charco, aún conserva su tonada. Y sigue teniendo a Córdoba en su corazón. Se mudó al Viejo Continente en busca de nuevos horizontes. Argentina en ese tiempo no prometía nada, nuestro país se encontraba sumido en una crisis muy fuerte y muchos tomaron esa decisión. Los sueños de todos los que emigraron eran establecerse en un lugar y conseguir trabajo. Para Carina, también. Sobre todo, se fue con la expectativa de poder vivir de lo que ama: la música. En su aventura que tenía como objetivo encontrar un lugar para echar raíces. Pasó por Galicia y por Canarias. Hasta que, finalmente, se instaló en Valencia, desde donde comparte su voz al mundo. Y donde está atravesando esta cuarentena.

Esta cordobesa de corazón y española de residencia es cantante. Ama el folklore y lucha por lo que desea. Con su talento y conocimiento, pecha para que sus proyectos artísticos se hagan realidad. Peripecias de la vida hicieron que Carina tenga una pequeña pérdida de audición. Esto generó una gran desilusión para la artista, que tuvo que poner en pausa sus proyectos musicales. Su condición la obligó a parar de hacer presentaciones en vivo, pero no le impidió seguir componiendo sus temas. Hoy, la pandemia le da una nueva cara a lo que sería su segundo disco.

Todas las voces, todas

Con la propuesta italiana de los artistas que comparten su música, danzas, y actividades desde sus balcones durante la cuarentena, Carina se vio impulsada. Con un poco de miedo y vergüenza al comienzo, decidió compartir su voz. Eligió cuidadosamente canciones que dan esperanza en este momento de encierro y vulnerabilidad. Salió a su balcón a cantar con parlantes y luces, e incluso llegó a difundir a través de las redes sociales el evento. Además se asegura de no hacer el show en días de mucho frío, para cuidarse ella misma y cuidar a sus espectadores.

Los vecinos valencianos están chochos con este talento cordobés que se anima y dona un poco de esperanza a través de su música, en pleno aislamiento social. En el barrio Campanar y durante la cuarentena, la voz de Carina es una luz al final del túnel. Sus vecinos lo agradecen de múltiples formas. La voz, la música y el arte son un regalo entre tanta desdicha.

Imagen - Instagram Carina Gringoli