En esta nota te contamos la historia de un amor inesperado, que surge entre una cordobesa y el Lobo de Wall Street. Se trata de la Lic. en Recursos Humanos, Martillera y Corredora Pública, actriz y modelo cordobesa Cristina Invernizzi. Una mujer que, con su inteligencia, humor y audacia, enamoró a uno de los personajes más icónicos del cine y que existe en la vida real. Estamos hablando de Jordan Ross Belfort, un conferenciante y antiguo broker, que es conocido por haber sido declarado culpable por manipulación del mercado de valores, lavado de dinero y otros delitos relacionados con las altas finanzas.
La vida de este hombre fue la inspiración del galardonado director Martín Scorsese para producir la famosa película El Lobo de Wall Street. En esta película recomendada por todos, el corredor de bolsa se presenta como un exitoso, adicto, mujeriego y descontrolado hombre que se come el mundo, protagonizado por Leonardo DiCaprio.
Encontrarse entre tanta gente
Cristina y Jordan se conocieron hace poco más de un año en México. Con una diferencia de edad de más de veinte años y con una lengua materna super distinta, se enamoraron. Fue en un bar mexicano que, a fines de 2019, se cruzaron estos caminos destinados a encontrarse.
Cristina llevaba pocos meses instalada en la CDMX, había viajado a probar suerte en las grandes productoras latinas. Con su apuesta, llegó a tener una participación menor en la tira Cita a Ciegas, del Canal de las Estrellas, después de haber estado trabajando siete años en obras de teatro independiente en Buenos Aires.
Él, por su parte, había ido a dar una charla a Guadalajara, ya que su experiencia de vida lo habilitó a ser conferencista. En medio del bar, charla va, trago viene, una cosa llevó a la otra. Se sacaron una foto juntos y las redes sociales hicieron el resto. Siguieron en contacto a través de internet, y Cristina con ayuda de un traductor, podía seguir la conversación de una manera fluida. La conexión se dio a pesar de la barrera idiomática. Desde el minuto cero, la cordobesa intentó esclarecer dudas sobre el oscuro pasado del famoso estadounidense, ya que el nombre de Belfort en Instagram hace honor a su biografía en la pantalla grande: @WolfofWallSt.
Sube y baja de la vida
Antes de que surja este amor sin fronteras, Jordan pasó muchísimas experiencias. Entre ellas, 22 meses en la cárcel por fraude, manipulación financiera y lavado de dinero en 1998. Esta etapa lo impulsó a escribir el bestseller en el que narra su vertiginoso ascenso y caída en el mercado financiero de Nueva York. En esta obra llega a compartir todos los detalles sobre cómo llegó a ganar un cuarto de millón de dólares por día y provocó pérdidas de alrededor de 200 millones dólares a los inversores.
Hoy, lleva 25 años sobrio: “Es muy fácil corromperse en Wall Street. No es que culpe a Wall Street por corromperme, pero mucha gente se deja seducir por el dinero rápido y toda la admiración y el poder que conlleva. Yo era salvaje y mujeriego, pero pude volver a ser la persona que era antes de todo eso. Cuando estás sobrio y no consumís drogas, es muy fácil vivir un tipo de vida diferente”.
Hoy, amor
Hoy, Cristina y Jordan viven en Los Ángeles juntos. Sortean las distancias con sus respectivos seres queridos viajando, ya sea por ocio o por negocios. Y, cada uno, está bien integrado con la familia del otro.
“Cuando conocí a Jordan mi vida dio un giro inesperado”, cuenta Cristina. "Jordan es de Nueva York, pero vive en Los Ángeles, y yo hacía rato que tenía pensado irme a Los Ángeles para hacer un curso intensivo de inglés", pero la pandemia mundial tenía otros planes para la nueva pareja. "La cuarentena juntos 24 -7 fue una prueba de fuego y nos llevamos súper bien. Nos divertimos en lo simple. Sin pasear, sin ver amigos, sin ir a restaurantes: éramos nosotros dos, sin decorado. Me llevo muy bien con sus hijos", cuenta la cordobesa. El Lobo de Wall Street es padre de dos jóvenes: Chandler de 26 y Carter de 24 años, frutos de su matrimonio con Nadine Caridi, que en el film de Scorsese es interpretada por Margot Robbie.
La historia de Cristina y Jordan se asemeja mucho más a una comedia de amor, en la que el final es feliz: nada tiene que ver con una comedia negra como lo es El Lobo de Wall Street.
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.