Fruta, hierbas y sabores frescos: el Vasito de Vermú es un trago que no puede salir mal. Solo hay que mezclar los ingredientes con el hielo y… también tiene un pequeño secreto. Pero es un secreto simple que cualquiera puede resolver. ¿Vamos a preparar este Vasito de Vermú?
- Método: directo
- Hielo: rocas
- Vaso: metálico o vaso corto
- Decoración: piel de pomelo
Ingredientes
- 25 ml de Americano Gancia
- 25 ml de moscato Crotta
- 50 ml de Críos torrontés
- 50 ml de soda de hierbas
Preparación
En un vaso corto o cacharrito de metal con hielo, colocar el Gancia, el moscato y el torrontés. Revolver, agregar la soda de hierbas y decorar con piel de pomelo.
¿Cómo hacer la soda de hierbas?
En agua hirviendo, colocar cinco saquitos de té Cachamai mezcla de hierbas (el de sobre amarillo) y dos saquitos de té de menta. Dejar por cinco minutos, retirar los saquitos y colocar el líquido en un sifón iSi. Agregar carga y guardar en heladera.
Si te gustan los tragos frescos, este no va a fallar.
Sobre el autor
Me crié en Pinamar, en la costa de Buenos Aires, frente al Mar Argentino, acunado por las mareas, ese movimiento de ascenso y descenso de las aguas causado por el Sol y la Luna. El océano Atlántico y su horizonte me recordaban el lugar desde el que llegaron mis abuelos. El mar es una metáfora de mi vida. Soy Renato Giovannoni, fui mozo, jardinero y albañil. Estudié cine en Los Ángeles, también me gusta dibujar y me recibí de director de arte publicitario. Pero elegí ser bartender, y todo lo que aprendí de los lugares y de la gente que conocí lo aplico en mis tragos. Vivir es también navegar, y hay una bebida para acompañar cada momento. Me conocen como Tato. Bienvenidos a mi mar.
Me crié en Pinamar, en la costa de Buenos Aires, frente al Mar Argentino, acunado por las mareas, ese movimiento de ascenso y descenso de las aguas causado por el Sol y la Luna. El océano Atlántico y su horizonte me recordaban el lugar desde el que llegaron mis abuelos. El mar es una metáfora de mi vida. Soy Renato Giovannoni, fui mozo, jardinero y albañil. Estudié cine en Los Ángeles, también me gusta dibujar y me recibí de director de arte publicitario. Pero elegí ser bartender, y todo lo que aprendí de los lugares y de la gente que conocí lo aplico en mis tragos, que comparto en este sitio. Vivir es también navegar, y hay una bebida para acompañar cada momento. Me conocen como Tato.
Bienvenidos a mi mar.