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Ir a la secciónBuenos Aires - - Jueves 30 De Marzo
En tiempos de Internet, redes sociales y sobreinformación, la publicidad del boca en boca sigue siendo la más confiable. Cuando alguien te dice que tenés que conocer un lugar, en general, después no te arrepentís de haber ido. Eso es lo que sucede con El Viejo Hobbit, un lugar lleno de magia ubicado en una calle cualquiera de Villa Gesell (Buenos Aires).
El Viejo Hobbit no está en la avenida principal ni tiene grandes carteles que lo señalen. Está en medio de un barrio de casas donde podría pasar totalmente desapercibido. Pero no: está siempre lleno y solo se puede acceder con reserva previa. Es que el lugar tiene algo entre simple y perfecto que es bastante difícil de describir.
Buena cerveza artesanal (que no es lo que sucede en la mayoría de los casos), picadas y fondeu son sus especialidades. Y son realmente buenos en eso. Pero, además, la atmósfera es de cuento. La casa imita las de los hobbits de Tolkien y el resto del ambiente acompaña: la música, la vestimenta de los mozos, la amabilidad. De El Viejo Hobbit salís con la panza llena y el corazón contento, literalmente.
En 1996, Geraldine y Juan Pablo decidieron darle forma a su sueño. Comenzaron vendiendo quesos artesanales al corte y, al año siguiente, luego de algunas reformas, empezaron a servir tablas de quesos y fiambres, fondues y té con tortas. En junio de 2002, llegaría el siguiente paso: encendieron por primera vez las calderas para cocinar la primera partida de la cerveza "El Viejo Hobbit". La buena fama que supieron ganarse hizo el resto.
Cultivamos la hospitalidad hobbit y ofrecemos, en nuestro pequeño reducto, cosas que el mundo moderno parece haber perdido: la simpleza de disfrutar de una copa de vino y un trozo de queso, o una fondue de queso o chocolate, en un entorno de durmientes de quebracho y viejas piedras. La música celta aleja a los comensales del siglo veintiuno y les da la sensación de estar en el medioevo. El Viejo Hobbit es para aquellos que quieren descubrir la magia de un rincón donde el tiempo se detuvo.
Avenida 8 N° 1165 (entre Paseos 111 y 112), Villa Gesell, Buenos Aires.
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Fecha de Publicación: 16/06/2020
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