Para muchos, la gastronomía puede entenderse como “un paisaje puesto en un plato”. Conocer los diferentes sabores y comidas de la región es una excelente manera de mezclarse con las costumbres de sus habitantes. En esta oportunidad te traemos tres platos catamarqueños para que tu viaje a esta bella provincia del norte argentino empiece en tu paladar.
Humita en olla
La primera propuesta es una sabrosa forma de convertir los choclos en un exquisito plato con pocos ingredientes y de manera sencilla. Lo primero es rallar los choclos junto al zapallo y reservar. Aquí podés elegir entre hacerlo con una minipimer o manual, lo cual es recomendado si buscás que tu platillo sea más autóctono.
Por otra parte se debe calentar una olla y agregar dos cucharadas de aceite. Se agregan las cebollas cortadas en pequeños cubos hasta transparentarse. Luego, se debe incorporar el pimiento y el tomate para dejar que se termine de cocinar durante 3 minutos aproximadamente.
Una vez que nuestras cebollas y pimientos están listos, agregamos el choclo y el zapallo que teníamos reservado, mezclamos con una cuchara de madera y salpimentamos a gusto. Mientras revolvemos nuestra preparación, vertimos leche hasta integrar todos nuestros ingredientes y lograr una textura uniforme y espesa.
Para la salsa vamos a necesitar colocar en una sartén a fuego moderado pimiento y cebolla de verdeo. Cocinamos por 7 minutos y condimentamos a gusto. Para servir el plato se utiliza una cazuela y, primero, se coloca un trozo de queso, arriba se agrega la preparación de humita para finalmente decorar con la salsa.
Mote
En abundante agua condimentada se debe dejar hervir la carne seleccionada para que quede lo bastante tierna y pueda ser desflecada e integrada a la preparación. Una vez que tenemos nuestra carne desmenuzada se procede a colocar en una olla el maíz y el poroto (los cuales deben estar previamente remojados).
La carne debe sazonarse con los condimentos que se prefieran. En una olla se mezclan el maíz, el poroto, la carne y se cocina a fuego lento agregando agua si fuera necesario. Lo recomendable es utilizar una cacerola de hierro o utilizar leña de este modo la receta potenciará su sabor. El mote se acompaña con una salsa de cebolla y pimiento freídos en grasa de vaca.
Tamales
Lo primero es conseguir un buen coreanito, aquí esta la clave para que nuestro plato pueda ser una verdadera delicia. Debemos elegir el de color más naranja y tierno ya que con el vamos a realizar un puré que luego se reserva. Por otra parte se debe cocinar un corte de carne elegido al punto de que se pueda desmenuzar.
En una cacerola a fuego moderado, se saltea la cebolla de verdeo y luego se le incorpora un caldo. Se revuelve hasta que todo quede integrado y se agrega la carne. En este punto se debe salar y condimentar la preparación dejando que se termine de cocinar a fuego lento.
Luego se debe mezclar la harina de maíz con el puré de zapallo y se le agrega de a poco el caldo que utilizamos para cocinar la carne. Lo ideal es conseguir que se forme una masa húmeda que podamos trabajar.
La presentación del tamal se realiza con la chala del cholo, las cuales deben estar remojadas en agua por lo menos una noche antes de ser utilizadas. El puré debe ser nuestra base y adentro debe contener la carne, a la que se puede agregar huevo rallado y pasas de hueva. Se cierran como si se tratara de un caramelo y se cocina en agua hirviendo por no menos de 40 minutos.
Listo, ¡a disfrutar de estas maravillas catamarqueñas!
Argentina, nacida en La Plata y criada en Jujuy. Licenciada en Comunicación Social y especialista en Comunicación Digital de la Universidad Nacional de La Plata. Los últimos años me dediqué a la redacción para medios de alcance nacional, enfocado en noticias locales.