Creo que, a todos los argentinos en nuestra infancia, nos han cantado la canción del arroz con leche. Parece ser que la letra original termina la rima “con una señorita de Portugal”. Evidentemente esta melodía nos llegó ya inventada por nuestros ancestros ibéricos. Acá le dimos el toque regional, haciendo alusión a San Nicolás, localidad bonaerense muy cercana a la provincia de Santa Fe.
La historia de esta receta de arroz con leche nos llega de por ahí cerca, ya en mi provincia. Sesenta kilómetros al oeste de Rosario, por la ruta nacional número 9 se llega a la localidad santafesina de Correa. Con alrededor de seis mil habitantes, este pueblo siempre se sostuvo por el trabajo rural.
Los oriundos de este pueblo son anfitriones de la fiesta provincial de la pizza, algo de lo que ya te contaremos en nuestra sección de tradiciones.
Productores de todo lo que sea lácteo, como gran parte del interior santafesino, en Correa conservan costumbres alimenticias como la de preparar el arroz con leche.
El de Alicia, que nos hizo llegar esta receta desde Correa es uno de esos lindos testimonios de espíritu familiar y sostenimiento de una tradición. Cuando extraña a sus hijas que, hace tiempo, dejaron el nido, sabe bien cómo seducirlas para que se peguen una vueltita.
"Si pasas un ratito esta tarde te espera un rico arroz con leche", dice el mensaje de whatsapp de Alicia. Y el efecto es casi inmediato. Aún los jóvenes siguen disfrutando de estas recetas tradicionales del interior argentino.
Te dejamos el paso a paso de Alicia, para hacer un arroz con leche como lo hacen en Correa, Santa Fe. Además, brinda un contexto histórico y nos cuenta su estrategia persuasiva.
Ingredientes
- 1 litro de leche
- 1 taza de arroz
- 1/2 taza de azúcar
- Cáscara de limón
- Dulce de leche
Procedimiento
“En el sur de Santa Fe, antes de la incursión de la soja, éramos grandes proveedores de leche”, recuerda Alicia. Los tambos eran una fuente de ingresos en la región y en caso de no explotarse a gran escala, en cualquier pequeña chacra se contaba con un par de vaquitas para satisfacer las necesidades de cada familia. “Recuerdo el arroz con leche que se cocinaba a fuego lento en la cocina a leñas, en mi infancia, y más tarde el placer de hacerlo para mis hijitas”. En lo de Alicia se preparaba un litro generoso de leche, una taza colmada de arroz de buen grano, agregaba 2 o 3 cucharadas soperas de azúcar y la cáscara (bien lavada) de medio limón.
Cocinaba a fuego lento durante 20 minutos, removiendo con cuchara de madera de vez en cuando para evitar que se pegue. Luego apagaba el fuego y dejaba tapado hasta que estuviera tibio.
Lo servía así y le agregaba dulce de leche. No sólo era un postre muy nutritivo, sino que también se podía comer a media tarde de un domingo cualquiera o al regresar de la escuela como merienda.
“Hoy ya habiendo dejado el nido mis hijas, puedo mandar un mensaje diciendo: si vienen esta tarde las espera un rico arroz con leche, y tengo el sí asegurado”, se ríe esta señora de Correa.
Ojalá todas las Alicias de argentina pudieran ser visitadas por sus hijos, aunque sea un ratito, en medio de los trámites vespertinos. Si hay un arroz con leche como excusa, se haría más fácil.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.