¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónLos quinotos en almíbar, según una receta de pueblo santafesino, reivindican a la fruta como postre.
Últimamente está muy difundido eso de que las frutas no se comen de postre. Dicen que, por cuestiones digestivas y de beneficios nutricionales, conviene comerlas como colación o en otras comidas. Pero no en el postre. Bueno, yo creo que hay que hacer algunas excepciones. Unos quinotos en almíbar son un postre. Sí o sí.
En el interior santafesino se come mucho este postre tradicional. Tal es así que esta receta nos llegó desde Santa Clara de Buena Vista, la tradicional localidad del departamento Las Colonias.
Los quinotos también darían para una nota de la sección Cómo hablamos. Y, hasta cuando la armemos, solo dejo un dato curioso: así como en esta parte del mundo decimos que algo nos importa un quinoto cuando nos importa poco, a los alemanes les importa una salchicha. ¡Posta! Entre la salchicha y el quinoto está el “me importa un pepino”, que aplica como punto intermedio por lo fálico y, a la vez, “frutal”.
Lo cierto es que en Argentina, en general, le decimos quinotos a los frutos de la planta Citrus Fortunella. En otros países se les dice “kumquat” o “naranjo chino”. Técnicamente, son cítricos. Así que tienen piel con aceites esenciales, debajo la parte blanca y adentro pulpa con una o dos semillas. A diferencia de otros que sí son cítricos, este se puede comer entero. Las semillas no, bueno, podés, si no te preocupa que te crezca un arbolito en la panza.
La tierna receta que conseguimos de una familia de Santa Clara de Buena Vista aporta recuerdos de la infancia. Rememora que los niños, con ayuda de papá, arrancaban de la planta los frutitos. Luego, mamá realizaba el más rico y laborioso dulce de quinotos. Vaya esta receta, entonces, cargada de nostalgia de pueblo.
1. Pinchar los quinotos con un tenedor (con puntas intercaladas) unas ocho o diez veces por todos los lados. Lavarlos bien.
2. Colocarlos en una olla. Cubrirlos de agua y colocarles una pizca de sal. Cuando rompe el hervor, con una espumadera pasarlos a otra olla donde el agua debe estar caliente. Una vez que rompe el hervor retirarlos nuevamente y repetir una vez más este proceso.
3. Tener preparado un almíbar espeso con dos kilogramos de azúcar y un litro de agua y, en el último de los hervores (con agua), retirar los quinotos con la espumadera y pasarlos al almíbar que debe estar hirviendo. Mezclar suavemente con la espumadera y, cuando rompan hervor, mantenerlos por tres minutos y luego apagar el fuego y tapar.
4. Dejar reposar en la misma olla unas 12 a 20 horas moviéndola para que cambien su ubicación de vez en cuando y se vayan impregnando en almíbar.
5. Por último, envasar en frascos esterilizados y pasteurizar (sumergidos en agua a temperatura ambiente y llevar a hervor) por 20 minutos para su conservación.
Fecha de Publicación: 15/10/2020
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