Mendoza, región reconocida internacionalmente por sus vinos, pero también por sus montañas y paisajes majestuosos. Montañas adornadas por ríos y arroyos del deshielo de las nieves eternas que adornan los picos de nuestras cumbres. Pero también, esos ríos y arroyos son el hábitat perfecto para cientos de especies que aprovechan el agua cristalina para vivir. Pero esta no es una nota de biología ni de naturaleza. Lo que ocurre es que una de esas cientos de especies es la “trucha”.
Dónde conseguirlas
Es un pez de agua dulce y por eso le sientan muy bien las heladas aguas del Valle de Uco o de Uspallata. De hecho, en esas localidades es en donde se comen las mejores truchas de Mendoza. Así, por ejemplo, el río Tupungato cuenta en su caudal con ejemplares de más de medio kilo. El río más importante y homónimo a nuestra provincia también tiene sus truchas, y de todas las variedades, tales como Arco Iris o Marrones. Por otro lado, el dique Potrerillos es la mejor zona para conseguirlas, ya que alberga peces de hasta 2 kilos. Aunque siempre es importante aclarar que la pesca en estos casos está totalmente regulada y los interesados deben estar habilitados y cumplir las normas vigentes.
También cabe destacar que en Mendoza existen criaderos de truchas, como La Trucha Tranqui, en Tunuyán, donde, además de truchas, se puede pasar un fin de semana en cabañas frente a la montaña.
Cómo cocinarlas
Como cualquier comida, hay múltiples formas de hacer truchas. Pero acá te dejamos la típica manera de comerlas en Mendoza.
Truchas en papel aluminio
Colocá cada trucha sobre una hoja de papel aluminio, previamente humectadas con manteca o aceite en aerosol para que no se adhiera. Condimentalas con sal y pimienta. Poneles rodajitas de limón y cebolla. Rocialo con aceite de oliva. Cerrá el papel aluminio envolviendo todo y sellando las juntas. Ponelas sobre la parrilla con mucha brasa. Cocinalas solo de un lado durante 20 minutos. Abrí el papel y fijate que el pescado esté de color blanco opaco. Comé y chupate los dedos. Siempre es bueno acompañar estos platos con guarniciones como puré o papas gratinadas. Y siempre, claro, con vino blanco.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.