Los pastelitos son una delicia nacional. El crujir de su fritura en nuestra boca no tiene punto de comparación. Sin embargo, como cada comida patria, las diferentes regiones de nuestro extenso país le ponen un toque de distinción. La variante mendocina tiene algunas características como, por ejemplo, que solo se rellenan con dulce de membrillo. Pero, por otro lado, la decoración final también es particular.
Ingredientes
- 150 g de harina de trigo
- 20 ml de aceite neutro
- Agua, cantidad necesaria
- Una pizca de sal
- Una pizca de azúcar
- 50 g de dulce de membrillo
- 1 litro de aceite para freír o grasa
Preparación
En un bowl, agregar la harina cernida, la pizca de sal y la de azúcar. En el centro añadir el aceite y mezclar. Agregar agua de a poco hasta obtener una masa suave y homogénea. Amasar durante 10 minutos. Cuando la masa esté lista, dejar reposar durante 20 minutos. Estirar la masa con un grosor de 2 mm y, con ayuda de un cortador redondo, realizar círculos. En un círculo disponer dos rodajas de dulce de membrillo. En el borde del otro círculo agregar con la yema del dedo un poco de agua. Unir los dos círculos y, con un tenedor, sellar los bordes. Freír los pastelitos a temperatura media hasta que estén dorados, aproximadamente 4 minutos. Retirar del aceite, pasar por papel absorbente y disfrutar.
Una vez fritos se pueden pasar por almíbar y espolvorear con azúcar glas. Pero la variante mendocina y popular marca que el decorado debe hacerse con gragea de colores. Lo tradicional es rellenar con dulce de membrillo, pero también el dulce de alcayota y el de leche quedan riquísimos.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.