Yo creo que las recetas varían pero no tanto como varían las familias y el cambio de nombre se debe a que en algunas casas le ponen más de uno u otro ingrediente. Mi mamá le pone además pasas de uva y una capa final de azúcar y huevo, que yo no uso. Y en el bar de mi trabajo (manejado por ex habitantes de la Península Ibérica) le ponen queso fresco al relleno. Algunos usan huevo picado y otros aceitunas. Y los últimos años vi mucho pastel de carne cortada a cuchillo. Me gusta pensar que lo mismo pasa con las costumbres y los sentimientos. Hay familias que festejan todo, y quizás sus vecinos jamás salen al patio trasero ni ponen la música fuerte. Algunas se reúnen los domingos en largas mesas, otras reservan con tiempo en un restaurante porque nadie quiere cocinar y otras se ven durante la semana. Cómo sea, lo que tiene que funcionar para cada uno es su propia receta, de ingredientes y de amor, así que yo acá dejo la mía de pastel.
Ingredientes:
- 500 gramos de carne picada especial
- 3 ramas de cebolla de verdeo
- 20 ml de aceite de oliva
- 2 huevos duros
- 1 caldo de carne deshidratado
- Sal, comino, ají molido, y pimentón (a gusto)
- 4 papas grandes
- 50 gramos de queso rallado
- 1 cucharadita de nuez moscada
- 20 gramos de manteca
- 30 ml de leche
Preparación:
Para el relleno de carne rehogar las cebollas en el aceite, agregar y cocinar la carne con las cebollas, especias, huevo y caldito disuelto en media taza de agua. Dejar semi crudo el relleno. Colocar en el molde de horno.
Hacer el puré con nuez moscada, leche, manteca y sal y colocar sobre la carne. Espolvorear queso rallado y hornear 15 minutos o hasta que se dore a 200 grados centígrados.
¿Alguien que tenga otra variante de esta receta clásica?
Hola soy “escritora de recetas”. Me gusta escribir, cocinar y escribir lo que cocino. Mi cocina es amateur y me gusta pensar que es infinita. La mayoría de las personas empezamos con la receta de alguien y algunos empiezan con una propia, pero en general todos hacemos lo que probamos en algún lado y queremos volver a comer. Pero cuando hacemos la receta del otro, la de la abuela, o la de un amigo se desata una cadena infinita. Porque quizás a mi tu receta me gusta con más sal o con menos queso. A mi amiga le gusta con limón y su abuela le ponía mucho picante. Entonces, tu receta es tuya, y puede parecerse a la de otros pero hay una en todo el universo que es tu versión, y hay infinitas versiones que terminan siendo nuevas recetas. A cocinar e inventar se ha dicho, acá, y más allá…