Panadería Von Brötchen: un viaje a Alemania a través de las harinas

Sin dudas, una de las formas más efectivas de trasladarnos en tiempo y espacio es a través de la comida. Los aromas, los sabores, los platos, los colores, nos transportan de manera instantánea a otros lugares, otros años, otras caras. Es por eso que uno de los grandes legados que tenemos de nuestros antepasados son las recetas mágicas que trajeron consigo. A través de la comida, nos conectamos con nuestras raíces sin necesidad de tomarnos un avión y viajar, por ejemplo, a Alemania.

Desde Alemania llegaron hace años las recetas que hoy siguen vigentes en la panadería Von Brötchen, de San Isidro (Buenos Aires). Generación tras generación, la familia Von Brocke conservó el legado alemán a través de las delicias que salen día a día de sus hornos. Para los vecinos de la zona ya es un clásico y sus pretzels son famosos en el barrio.

Esta historia comienza con Daniel, quien emigró desde Alemania en 1930. Al poco tiempo de llegar a la Argentina, abrió su primera panadería en Florida (Buenos Aires), a la que llamó Renania. Años más tarde, en 1984, abrió su segunda sucursal en la localidad de Acassuso. Su familia continuó con la herencia y siguió honrando las recetas centenarias que Daniel trajo a nuestras tierras. Finalmente, abrieron una tercera sucursal en San Isidro, Von Brötchen by Renania. El nombre elegido para la panadería nació de un juego de palabras. Es una combinación entre el apellido de la familia (Von Brocke) y la palabra Brötchen, que significa ‘pancito’ en alemán. Von Brötchen: “Del pancito”.

Allí, se elaboran panes, facturas, tortas y cuadrados dulces, que se cocinan en un horno tradicional de ladrillos refractarios con las mismas recetas que se fueron pasando de generación en generación. El local está ubicado en la Av. Juan Segundo Fernández al 256, en un barrio de casas bajas y mucho verde. Pequeño pero acogedor, el lugar tiene tejas y ladrillo a la vista, vigas de madera blanca y grandes ventanales.

Las especialidades de la casa

En Von Brötchen cada producto tiene algo que lo hace distinto, irreproducible. Un ingrediente, un truco, un secreto. Sus panes son un regalo para todos los sentidos: nos llevan a otros mundos, nos devuelven a nuestra infancia, a los lugares donde fuimos felices.

Los más aclamados son los famosos Bretzeln o pretzels, irresistibles en cualquiera de sus tres versiones. En épocas navideñas, son los Stollens los que pasan al primer lugar. Se trata de un pan dulce alemán elaborado con una receta familiar centenaria que nadie se quiere perder en sus festejos de fin de año. Otras de las más pedidas son las galletitas Spekulatius, elaboradas con especias, por ejemplo, canela. Roscas de mazapán y, por supuesto, los clásicos croissants son otras de las delicias que se pueden encontrar en el local.

Entre los panes, los más famosos son los “Vollkorn” (de centeno puro), Zeppelin, Tirolés (con harina de centeno y trigo), baguette rústica (llamada el “pan del pueblo”), multicereal, ciabatta; salvado con avena, trenza con amapola o sésamo, entre muchos otros.

Los vecinos de la zona ya lo conocen: es una salida clásica acercarse hasta allí en un paseo caminando o en bici. Pero también hay quienes llegan desde muy lejos solo para probar un pretzel o un pan de centeno. Sin dudas, un pendiente para conocer en nuestra próxima visita a la zona norte.

Imágenes: Redes Von Brötchen