¿Pagarías $40.000 por un postre?

Buenos Aires, Argentina. Inflación, devaluación, crisis. Esos serían algunos de los términos que la mayoría de nosotros utilizaríamos para definir la situación económica del país. Sin embargo, al parecer, hay quienes viven una realidad muy diferente, casi como una Argentina paralela. Algo así debe suceder, si no, cómo se explica que haya quienes decidan que es un buen uso de su dinero gastar cuarenta mil pesos en un postre, casi lo que representa un salario mínimo.

Esta situación que roza lo bizarro tiene lugar en el barrio de Palermo —cuándo no—, en el restaurante Molusca, a cargo del chef Dante Liporace. El postre en cuestión ni siquiera lleva una elaboración esmerada: se trata de un clásico Don Pedro, una preparación que nos remonta a los años 80 y lleva simplemente helado de crema, whisky, nueces y, a veces, salsa de chocolate. En el local de Liporace, el postre se realiza con helado preparado artesanalmente por el pastelero Nicolás Casalinuovo, nueces caramelizadas y salsa de chocolate amargo.

¿A qué se debe ese precio desorbitante, entonces? La clave está en el whisky elegido. En Molusca hay tres opciones de Don Pedro, cada uno con una gama de bebida diferente: el tradicional, que se prepara con un whisky nacional; el Don Peter, que lleva Macallan 18 años y sale $12.000; y una versión japonesa —cuyo nombre figura en la carta en ese idioma— y es el del polémico precio. Este último se elabora con el whisky japonés Hibiki y eso, al parecer, es lo que justifica que valga sus $40.000.

Según cuenta Liporace, exchef de la Casa Rosada durante la gestión de Mauricio Macri, esta última opción fue agregada a la carta sin demasiadas pretensiones de que recibiera muchos pedidos. Sin embargo —a pesar de que el Don Peter con Macallan 18 es el más pedido—, al menos 10 personas encargaron la versión nipona del postre. Y no, no fueron extranjeros: todos los que decidieron probar el Don Pedro especial, a pesar del precio, fueron argentinos.

¿Quiénes se dieron el “gustito”? En general, quienes piden este postre, además de no tener problemas de dinero, tienen un fanatismo por el whisky, que hace que les resulte sumamente atractiva la propuesta de Molusca. 8 de las 10 personas que lo ordenaron fueron hombres, en general, de menos de 45 años. También lo pidió una mujer que lo compartió con su marido y otra mujer que llegó al lugar con un grupo de amigas. 

Más platos de cinco cifras

A pesar del precio exagerado de su Don Pedro, en Molusca el plato más caro es un pulpo que vale $7200. Es decir que existen opciones que, si bien no son baratas, están dentro de los precios que manejan los locales de la zona. Sin embargo, Liporace posee otro restaurante donde los platos de cinco cifras son bastante más comunes.

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Se trata de Mercado de Liniers, donde se pueden encontrar platos fuera de la carta para los cuales hay que desembolsar un monto considerable. Por ejemplo, el tartar de lomo con ensalada de perejil, ricota y zucchini cocido en grasa de vaca. Si se pide con caviar (50 gramos), alcanza los $20.000. Un valor similar tiene el Foie Gras, que lleva hojaldre, manzanas cocinas en caramelo y caldo de congrio. Más allá de su precio, este último es uno de los platos más solicitados del lugar.

Espero que hayan disfrutado de este paseo por la Argentina paralela. Buen provecho

Imagen: CUKit!