La Feria Campesina Desvío la Raíz es un grupo de agricultores que rescata la agricultura ancestral orgánica y regenerativa. Lo hacen en Desvío Arijón, Santa Fe. Están en una zona donde monocultivos, como la soja y la frutilla, son un riesgo para el ambiente, la salud y la cultura local, ya que generan gran contaminación.
Este colectivo trabaja desde 2009 resistiendo al modelo de agronegocios y rescatando un modelo de agricultura familiar sustentable. El grupo cuenta hoy con varias familias campesinas locales que cultivan de forma ecológica. Sus productos son distribuidos semanalmente en la ciudad de Santa Fe. El colectivo también apoya la creación de otras ferias agroecológicas en la región. Su red de consumidores garantiza un apoyo monetario a los campesinos que hicieron una transición: eran agricultores empleados de los agronegocios, y pasaron a ser productores agroecológicos, autoempleados, rescatando una forma de vivir más sana y ancestral.
Su impulsor es Jeremías Chauque, un descendiente de mapuches e hijo de Rubén Patagonia. Siempre cuenta que, residiendo en Santa Fe, no puede dejar de revivir su cultura ancestral patagónica, y acostumbra preparar Muday. Es una bebida refrescante, de tradición religiosa, que los mapuches ofrecen en su sagrado nguillatún. La incluían en los entierros, a la que pueden beber sin alcohol, o fermentada, con baja graduación alcohólica, como se hace la cerveza.
El Muday de Trigo: Si se lo prepara como un jugo fresco, sin alcohol, sobre todo para los veranos, es como la añapa de algarroba. Si se lo fermenta, pasa a ser como la chicha de los noroesteños, apropiada para estos helados inviernos.
Ingredientes
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Tres kilos de Trigo
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Nueve litros de agua
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Medio kilo de miel
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Molino o mortero de madera o de piedra para moler el grano de Trigo
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Menkuwe o vasija o recipiente donde preparar el Muday.
Preparación
Se lava el trigo con agua fría y se cuece en agua que cubra los granos durante una hora. Luego, se cuela el trigo cocido y se muele en el molino o en mortero de piedra o de madera, mojado o con poca agua. Antiguamente las mujeres lo mascaban.
Se guarda el agua cocida que conserva el sabor del trigo, a la que se le suman los 9 litros de agua limpia. Se le echa el trigo cocido y molido. Se coloca a fuego lento. Se va revolviendo el trigo cocido y molido en el agua, y echando la miel, y se va calentando, sin hervir, por un total apenas, de 10 minutos.
Se deja reposar hasta el otro día, y se sirve frío en vasos para disfrutar como lo hacen los mapuches, y actualmente los patagónicos en general. No se quitan los granos que quedan en el fondo del recipiente, y el color es amarillento, o amarronado, muy sabroso y nutritivo.
Un detalle: también se hace en la Patagonia el Muday del piñón del Pewén o Pehuén, considerado el maná cordillerano. Se trata de la semilla comestible de toda la Araucanía, como señala el sabio Héctor Alegría, de Chos Malal.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.