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Dos cazuelas bien patagónicas

Recetas fáciles y riquísimas para preparar.

Si decimos "cazuela", puede que en el imaginario colectivo la primera imagen que se venga a la mente sea una de mariscos con calamares, mejillones, vieras, abadejo y unos cuantos ricos condimentos. Bueno, nada de eso vas a aprender a hacer hoy, porque te traemos dos recetas bien de campo que se las traen y que además son fáciles de preparar.

Cazuela de capón

Como el público se renueva, no está de más recordar que el capón es el cordero viejo, de más de tres años. Una carne rica, pero más barata y con más grasa que el clásico corderito patagónico que estamos acostumbrados a ver en el asador -o la cruz, o la estaca, como más guste llamar a ese elemento-

Para esta receta precisamos una pierna de capón, un caldo, cantidad necesaria de agua para ese caldo, 4 cebollas picadas finas, 2 morrones picados finos, 4 tomates picados finos, 5 cucharadas de aceite, 8 dientes de ajo picados, dos tazas de arroz y verduras varias, como choclos desgranados, chauchas, arvejas y zanahorias. Obviamente, sal, pimienta y otros condimentos a gusto.

Arrancamos esta receta colocando el aceite en una olla y salteando los trozos de capón. Procedemos a agregar la cebolla y el morrón previamente picados, y comenzamos a condimentar. Después agregamos el tomate y el caldo, para cocinar a fuego lento durante más o menos media hora.

Una vez pasado el tiempo, agregamos las verduras picadas, las tazas de arroz y cocinamos hasta que todos los ingredientes estén a punto. ¡Así de fácil y ya estamos listos para comer!

Cazuela de pavo

Si no te convence el tema del capón -aunque también se puede hacer con una pata de borrego o de cordero, no necesariamente tiene que ser capón-, vamos con esta cazuela de pavo que es para chuparse los dedos. Valga la redundancia, para esta preparación vamos a necesitar un pavo, un zapallo, 4 papas, 6 zanahorias, 6 cebollas, condimentos a gusto (puede ser pimentón, orégano, comino, albahaca y/o cilantro) y chichoca. Ah, también hay quienes le suman acelga a la receta.

Vamos a hacer un paréntesis acá, porque tal vez no sabés de qué hablamos cuando hablamos de chichoca ¿Qué es eso y cómo se hace? La chichoca es un recaudo de trigo o maíz que se usa para acompañar -en este caso, va a ser el agregado dela cazuela de pavo-. Consiste en cosechar el trigo o maíz antes de que madure por completo, hervirlo y ponerlo a secar. Una vez terminado el proceso de secado se muele con piedra o molinillo y queda listo para consumirlo y obtener a partir de su degustación, altos valores energéticos y nutritivos como hidratos de carbono, proteínas, fibra y minerales.

Saldada esta duda, comenzamos a pelar y cortar las verduras en trozos, y trozamos el pavo en tamaños similares a las verduras.

Salteamos el pavo en aceite y la cebolla por unos cinco minutos y empezamos a condimentar. Una vez que lo salteado comenzó a tomar color, agregamos el resto de las verduras durante unos cinco minutos y terminamos agregando la chichoca.

¡Y ahora sí!, ya tenés la comida hecha que es una delicia.

¿Con cuál de las dos cazuelas te quedas? ¿Con la de pavo o la de capón? Y si al leer “cazuela” en el título pensaste que ibas a ver recetas con ingredientes salidos del mar, lamento desilusionarte, pero queda la promesa de una cazuela de mariscos para un futuro inmediato, o al menos, recomendaciones de dónde comer las mejores en territorio patagónico.

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