Versiones acerca de su origen hay varias, así que vamos a empezar de a poquito. Uno de los relatos más conocidos sobre el destornillador proviene de los soldados estadounidenses de la Segunda Guerra Mundial. Se dice que para aminorar sus días en el campo de fuego, le ponían un incentivo a su jugo de naranja agregándole vodka. Sin embargo, no es la mejor historia para contarles a los nietos, mucho menos para apelar al sentimiento nacional. Lo que sí es indudable es que muchos de nosotros comenzamos nuestra experiencia en el mundo coctelero gracias a él. Esto se lo podemos atribuir a que el dulzor del jugo le da el toque secreto.
Que sigan viniendo los rumores porque acá te contamos el segundo. También, se sostiene que el surgimiento del destornillador se debe a los trabajadores petroleros del Golfo Pérsico a mediados del siglo 20. El escenario era el siguiente: trabajaban muchas horas durante la jornada realizando tareas bastantes peligrosas. Así que cuando querían pegar un descansito, se tomaban una mezcla de jugo de naranja y vodka. Como no disponían de muchos instrumentos de cocina, agarraban lo que tenían a mano para agitar el trago. ¿Y a que no sabés qué?, la herramienta que se les ocurrió fue un destornillador como agitador. Un premio por ocurrentes.
Como no hay dos sin tres, esta es la última historia que circula, que tiene bastante adhesión entre la gente. Durante 1920 a 1933, en Estados Unidos se producía y vendía bastante alcohol de mala calidad, sin ningún tipo de regulación. Entonces, para disimular su gusto, los mozos empezaron a mezclarlo con jugo de frutas y otras bebidas. Por lo que al estar prohibido, las personas utilizaban el término destornillador como palabra clave. De esta forma, se engañaba a los agentes federales.
Datos recopados para contar
La primera referencia que se encontró sobre el cóctel fue el 24 de octubre de 1949 en la revista Time. En el texto, pusieron de escenario a un bar poco iluminado del elegante Park Hotel. Asimismo, relataron que agentes de inteligencia turcos se mezclaban entre ingenieros estadounidenses y refugiados de los Balcanes. Lo hacían, según ellos, bebiendo un brebaje Yankee hecho de vodka y jugo de naranja, llamado destornillador. Lo cual deja en claro que se habría inventado a mediados de la década de los cuarenta. Aunque no hay un informe oficial que respalde toda la información porque, bueno, es un trago, no una misión militar. Además, mejor dejémosle su pizca de misterio y que cada quien decida la mejor versión.
Ingredientes
- 1 vaso preferiblemente largo
- 2 onzas o 3 partes de vodka
- 5 onzas o 7 partes de jugo de naranja preferiblemente natural
- Hielo
- Una rodaja de naranja
Preparación
Colocar 2 o 3 cubos de hielo en un vaso largo. Añadir las 2 onzas de vodka, pero no te preocupes si no tenés un medidor cerca. Podés incorporar 3 partes de este licor teniendo en cuenta el tamaño del vaso. Luego, agregar jugo de naranja, removerlo y completarlo con una rodaja de naranja para decorar el vaso. Finalmente, un consejo útil: si querés que el cóctel sea lo más exquisito posible, lo más atinado es optar por un vodka de calidad. Lo mismo con el jugo de naranja, siempre va a ser mejor que sea exprimido.
Argentina, más específicamente de tierras litoraleñas. Nací en Entre Ríos y soy Comunicadora Social. Me especializo en la redacción en todas sus formas e intento crear imágenes mentales a través de las palabras. Melómana y apasionada de la semiótica por las miradas que nos aportan del mundo. La curiosidad siempre me mantiene en movimiento.