Su componente mágico y secreto es la masa de pan casero. El Pirok o Kraut Pirok solía ser el alimento de los rusos pobres. Mientras que en Alemania era el de los trabajadores del campo. Esto se debía a que era un plato práctico de hacer y de llevar, como las viandas. La receta pasó por innumerables generaciones y llegó hasta la parte central y este de Estados Unidos, particularmente a Kansas. Allí, se los denomina Bierok. También están en Nebraska y se les dice Runsas o Runzas. Luego, siguieron su rumbo hacia Canadá para deleitar a los comensales de la zona.
Claro que no pasaría mucho tiempo hasta su arribo a la Argentina, si somos suelo de inmigrantes. Por lo tanto, hoy podemos disfrutarlo gracias a los volguenses que se instalaron y nos regalaron un sinfín de gastronomía a cambio. Más que nada en el sur de la provincia de Buenos Aires, de Entre Ríos y de La Pampa, entre otras. De hecho, en ciudades entrerrianas como Crespo o General Ramírez se llevan a cabo festividades que honran al Pirok. Paralelamente, es bastante usual realizar ventas para recaudar fondos y ayudar a instituciones. Además, son populares en almuerzos, cenas o reuniones sociales de la comunidad alemana.
En sus orígenes solo se utilizaba repollo para su contenido, como así también sal y pimienta como único condimento. Sin embargo, la elaboración fue de a poco perfeccionándose y se adhirieron otros sabores. Algunos de ellos fueron cebolla, papas, carne y especias, que varían según el gusto de quien las prepare.
Ingredientes (correspondientes a 3 o 4 docenas)
Para el relleno:
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1 repollo grande
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400 g de carne picada
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2 cebollas grandes
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Ají molido
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Sal
Para la masa:
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1 kg de harina 0000
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50 g de levadura
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Media taza de aceite
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Sal
Preparación de un auténtico Pirok
Del relleno:
1. Realizarlo el día anterior para dejar fermentar durante 24 horas.
2. Picar bien la cebolla y saltearla en una olla con un chorrito de aceite.
3. Agregar de a poco la mitad del repollo picado pequeño (se descarta el corazón y la parte interna). A su vez, cocinar a fuego medio con la olla tapada y revolver de vez en cuando con cuchara de madera.
4. Agregar la carne, sal y ají molido (se puede agregar orégano también). No olvidarse de seguir revolviendo mientras.
5. Sumar la otra mitad del repollo picado pequeño y cocinar hasta ver que toma un color amarronado.
De la masa
1. Poner la harina en un bowl.
2. Disolver la levadura en agua tibia y media taza de aceite.
3. Mezclar con la harina y amasar hasta que tome una consistencia elástica y que no se pegue a los dedos.
4. Tapar la masa y dejarla reposar una hora aproximadamente para que levante.
De todo lo que hicimos previamente:
1. Estirar la masa hasta alcanzar un grosor aproximado de 2 mm y cortarla formando cuadrados de unos 10x10 cm.
2. Agregar a cada cuadrado una cucharada de relleno y cerrarlos uniendo las cuatro puntas.
3. Colocar en una bandeja previamente aceitada
4. Llevar a horno moderado hasta que estén dorados.
Bonus track: como opción, hay quienes los fríen en grasa vacuna.
Argentina, más específicamente de tierras litoraleñas. Nací en Entre Ríos y soy Comunicadora Social. Me especializo en la redacción en todas sus formas e intento crear imágenes mentales a través de las palabras. Melómana y apasionada de la semiótica por las miradas que nos aportan del mundo. La curiosidad siempre me mantiene en movimiento.