Cat Café: un lugar para hacer “gatoterapia” en Buenos Aires

No, no estamos hablando de un bar pet friendly donde podés ir con tu mascota a tomar un café. En Cat Café, los gatos ya están ahí. Se trata del único bar de gatos de Buenos Aires, que ofrece una experiencia distinta en la ciudad. Un cafecito, relax y un poquito de “gatoterapia”. ¿Te gusta la idea?

Si sos una persona amante de los gatos, esta nueva propuesta te va a encantar: un sitio donde podés ir a jugar con los gatitos, mirarlos y, si está dentro de tus posibilidades, adoptar alguno. Así describen el espíritu del lugar desde el sitio web:

Café con gatos no es un bar ni una cafetería. Es un lugar especial para tu disfrute y el de los gatitos. Un espacio totalmente gatificado que también es un punto de adopciones. Vení por un café y un alfajor delicioso, y llevate tu gathijo! El Café con gatos funciona todos los días de la semana, siempre con reservas anticipadas.

Los objetivos del café, entonces, son fomentar la adopción, hacer "gatoterapia" y jugar con los animales, para apoyar el convenio que tiene el establecimiento y colaborar con los felinos que buscan un hogar. El lugar se anuncia como un espacio donde relajarse después de un largo día, olvidarse del stress cotidiano y de las responsabilidades laborares en compañía de estas mascotas.

Cat Café está ubicado en el Abasto Shopping y funciona sí o sí con reserva, así que vas a tener que planificar con antelación qué día vas a dedicar a compartir un momento con estos gatitos de todos los tamaños y colores. El bar está abierto de 15 a 20 y los turnos duran una hora, a la que se pueden agregar unos 15 minutos adicionales. El cupo máximo es de 8 personas, que pueden ubicarse en distintas mesas o todas en la misma. 

Además de jugar con los gatitos (hay juegos para gatos disponibles), vas a poder disfrutar de un rico café con un alfajor y aperitivos. Los precios varían según los días de la semana: si vas de lunes a viernes, el valor es de $600; los fines de semana o feriados, el costo es de $900.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Café con gatos (@cat.cafe.buenosaires)

Una tendencia mundial

Si bien este es el primer bar de gatos de la Argentina, propuestas similares se extienden a lo largo de todo el mundo. El primer local de este estilo se inauguró en Taiwán en 1998 y, a partir de entonces, se fueron popularizando, primero, en los países vecinos y, luego, al resto del mundo. En Japón hay muchos sitios con esta misma propuesta e incluso algunos que ofrecen una experiencia similar, pero con conejos.

Pasaron varios años hasta que la tendencia llegó a Europa y, posteriormente, a Sudamérica. Al continente viejo llegó en el año 2012 y uno de los bares de gatos más emblemáticos está ubicado en la ciudad de París. Se trata del Chat Mallows, situado en el barrio XV (oeste) de la ciudad, donde tienen como misión sacar a los animales de la calle y de los criaderos para que pasen sus días acompañando a los clientes mientras toman café y comen algo rico.

En 2016, la idea arribó a estas latitudes, donde el primer país de la región en abrir un bar de gatos fue Chile. Posteriormente, se le sumó Uruguay, donde se encuentra el Adrianuzca's Cat Café, ubicado en la ciudad de Punta del Este. Ahora, los amantes de los michis tienen su espacio para relajarse en medio de ronroneos en la mismísima Ciudad de Buenos Aires.

Imagen: Freepik / Café con gatos Buenos Aires