Cuando era chica nadie cocinaba con arándanos en estas latitudes, salvo mi abuela nacida en el hemisferio norte que guardaba algunas recetas que no podía hacer en Argentina porque no encontraba arándanos. Por suerte ahora si se consiguen y yo pude hacer este y que se vuelva un clásico en las tardes de sábado. Dedicado a mi abuela Oma va el budín de arándanos.
- Cantidad de porciones: 10 a 15
- Dificultad: media
- Tiempo: 50 minutos
Ingredientes
- Manteca, 125 grs.
- Azúcar impalpable, 200 grs.
- Esencia de vainilla, 1 cda.
- Huevos, 3 u.
- Harina, 230 grs.
- Polvo de hornear, 10 grs.
- Leche, 50 ml.
- Arándanos frescos, 50 grs.
- Maicena (harina de maíz), 30 grs.
Para la budinera:
- Manteca, 10 grs
- Azúcar impalpable, 2 cdas. soperas
Preparación
Batir la manteca con el azúcar impalpable hasta formar una crema.Agregar la esencia de vainilla, dos huevos, la mitad de la harina tamizada y el polvo de hornear. Mezclar hasta unificar y luego agregar, la leche, el huevo y la harina restante. Volver a mezclar hasta formar una crema uniforme. Revolver y agregar los arándanos previamente lavados y rociados con azúcar impalpable y maicena. Colocar en una budinera de 30 cm. de largo, previamente untada con manteca y espolvoreada con azúcar impalpable (¡sí, en azúcar impalpable!). Cocinar 30 minutos en el horno a 180 grados centígrados.Servir espolvoreado con azúcar impalpable.
Tip para jugar con los sabores: Este budín queda muy bien con arándanos porque su leve acidez contrasta con la masa dulce y el azúcar, pero podés probar también con pedacitos de manzana, queda espectacular con chispas de chocolate, pasas de uva, nueces u otras frutas frescas o secas.
Hola soy “escritora de recetas”. Me gusta escribir, cocinar y escribir lo que cocino. Mi cocina es amateur y me gusta pensar que es infinita. La mayoría de las personas empezamos con la receta de alguien y algunos empiezan con una propia, pero en general todos hacemos lo que probamos en algún lado y queremos volver a comer. Pero cuando hacemos la receta del otro, la de la abuela, o la de un amigo se desata una cadena infinita. Porque quizás a mi tu receta me gusta con más sal o con menos queso. A mi amiga le gusta con limón y su abuela le ponía mucho picante. Entonces, tu receta es tuya, y puede parecerse a la de otros pero hay una en todo el universo que es tu versión, y hay infinitas versiones que terminan siendo nuevas recetas. A cocinar e inventar se ha dicho, acá, y más allá…