“Argentina granero del mundo, Leones capital nacional del trigo”: este es el lema de la Fiesta Nacional del Trigo, uno de los encuentros agropecuarios más significativos de la provincia. Y no solo tiene su valor local, sino también nacional. Este evento se celebra desde 1947 en Leones una ciudad del este de la provincia, perteneciente al departamento Marcos Juárez. Leones se ubica en el centro de una importantísima cuenca cerealera y por eso, la Legislatura de la Nación la declaró "Capital Nacional del Trigo”.
Fiesta, Fiesta
La Fiesta Nacional, por supuesto, completó el sentido total de esta denominación a la localidad. Esta celebración consiste en la muestra de los mejores productos recolectados en todos los campos de Argentina. En estos días de festejo, se dan muchos rituales establecidos. Por ejemplo, el Tradicional Desfile de Carrozas sobre la calle Avenida del Libertador portando a las reinas locales y provinciales de distintos lugares de Argentina, que aspiran ser coronadas Reina Nacional del Trigo. La trascendencia de esta elección muestra la importancia que tiene el trigo en el país. Pero no todo es cháchara en esta vida: también se realizan las "Jornadas Trigueras Nacionales" y el "Concurso de Muestras de Trigo", que sirven de testimonio de los avances del país en materia agraria. En este marco se desarrollan charlas técnicas, muestras y mucho más para generar un enriquecimiento en conocimiento agropecuario de forma recíproca y masiva entre productores especializados. Además, en estos encuentros participan los representantes de las más importantes agrupaciones cerealistas del país e íconos de la avanzada tecnología en maquinarias, herbicidas, sistemas de riego y técnicas agropecuarias.
Un poco de historia
Los comienzos de esta tradición se remontan al año 1947. El 9 de febrero, por iniciativa de los propios vecinos de la localidad y la necesidad de reconocer la importancia de la producción de trigo, se concreta por primera vez el festejo bajo el patrocinio del Club Leones D.A.S. y B. Luego, se oficializa y es reconocida por el Ministerio de Agricultura de la provincia como Fiesta Provincial. Así, va trascendiendo las fronteras de la provincia y comienza a proyectarse en el ámbito nacional hasta despertar el interés de las autoridades del país...
Leones: mi único héroe en este lío
Esta celebración fue declarada Fiesta Nacional en 1956 y así se convirtió en la fiesta Nacional más antigua del país. Desde sus comienzos a esta parte fue visitada por numerosos presidentes y embajadores del mundo entero. La pequeña ciudad de Leones se convirtió en heroína, ya que fue brindando las condiciones necesarias para que la fiesta sea cada vez más grande y cuente con los servicios correspondientes. En la actualidad, la celebración se realiza en el recinto del Club Leones, que consta de unas instalaciones dignas de los mejores artistas de Argentina. Entre estas infraestructuras se destaca "El Pañuelo" (escenario Don Ángel Mastróccola), que fue construido por el arquitecto Baró Graf.
Desde Córdoba, al país entero
Así, edición a edición, se fue consolidando como uno de los festejos más importantes del país. Por eso el Ministro de Agricultura de la Nación del momento proclamó a Leones sede de la Fiesta Nacional del Trigo. Esto generó una revolución cultural y económica en la región, y es por eso que cada febrero del año la ciudad de Leones se viste de todos los colores. Recibiendo representantes y visitantes de todas las provincias, todos con un mismo objetivo: celebrar el campo. Cada encuentro reúne a miles de personas en torno a varios espectáculos y presentaciones que combinan los ritmos musicales de la región y los movimientos de los bailarines de las escuelas de danzas, como también las voces de cantantes locales y nacionales que se suman a la propuesta.
En esta edición el encuentro cumple 65 años, y se celebrará con congresos virtuales y vía streaming. ¡No te lo pierdas!
Argentina, nacida en Córdoba. Investigadora en el área de lingüística. En formación constante sobre las Letras y sobre la vida, gracias a la Universidad Nacional de Córdoba. Mis experiencias en viajes me llevaron a aprender cada vez más idiomas y querer conocer diversas culturas desde adentro. Pienso en la escritura como una herramienta para transformar el mundo y volverlo un espacio justo y equilibrado.