Recordar la verdad para lograr la justicia

Memoria. Tener memoria no es quedarse en el pasado, es recordar de dónde venimos y, sobre todo, lo mucho que nos costó llegar hasta acá.
Verdad. La verdad nos duele, pero es necesaria. Con la verdad se caen los velos, se derrumban los muros y se puede aspirar a un nuevo comienzo.
Justicia. La justicia es lo que más cuesta, pero tarde o temprano siempre llega. La justicia pone las cosas en su lugar y es la única forma de que lo que pasó no vuelva a pasar.
La memoria, la verdad y la justicia tal vez sean conceptos subjetivos. La historia se puede leer de distintas formas, pero hay algo que está claro: el terror, la tortura y las muertes nunca son el camino. Y la democracia, con todas sus falencias, sigue siendo un regalo que muchas veces no valoramos en toda su dimensión.