¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónLo primero que quiero decir es que no soy vegano. Tengo amigos y familiares que lo son, y por diferentes motivos. Algunos por salud (el colesterol y la hipertensión agradecen el consumo de verduras), otros por ética. Afortunadamente todavía la salud no me prohíbe la ingesta de carne, pero la que tiene que ver con la ética creo que es una discusión que tenemos que dar. Y va más allá de gauchos contra veganos.
La humana es la especie que logró conquistar el planeta. Me acuerdo de que mi viejo repetía, como uno de sus mantras, que uno de los saltos evolutivos (si no me equivoco del Homo Habilis al Homo Sapiens) se dio a partir de que nuestros antepasados detectaron que si rompían el hueso se podían comer la médula espinal, lo que hoy conocemos como “caracú”, y eso les generó tantos nutrientes que hizo que les crezca el cerebro. No puedo confirmar esta teoría, pero sí está confirmado que lo que hoy llamamos “ser humano” se alimenta de carne desde el principio de los tiempos. Y no creo que esté mal.
Entonces, ¿qué es lo que creo que está mal? Las condiciones que impone el modelo de negocio ganadero. No debería ser necesario torturar a los animales antes de comerlos. No deberíamos arrancarle los picos a los pollos y los dientes a los cerdos para que no se lastimen entre ellos porque los tenemos hacinados revolcándose en su propia mierda. No debería ser necesario destetar un ternero a los 10 días y reemplazar su alimentación con cualquier porquería química para quedarnos con la leche de su madre. No debería ser necesario conectar unas máquinas que lastiman las ubres a esas madres produciéndoles un dolor horrendo para tomarnos una chocolatada.
Entonces, no creo que la guerra sea entre gauchos y veganos. Creo que es entre productores agropecuarios que en nombre del negocio ignoran cualquier principio ético involucrado en los procesos de producción y gente con algún respeto por los derechos de otros seres. Y esos seres también son humanos, los trabajadores rurales sin dudas detentan el número más alto de personas en condiciones de trabajo espantosas en nuestro país. Quizás lo que se esté pidiendo no sea dejar de comer carne, sea una modificación en las condiciones de la industria. Si la respuesta es que “no dan los números” y que “de otra manera no se puede hacer”, ahí sí, quizás, deberemos dejar de alimentarnos a costa del sufrimiento de un ser vivo.
Fecha de Publicación: 30/09/2019
¿De dónde sale el nombre “bife de chorizo”?
El asado, un ritual que nos define
El rancho: la vivienda del gaucho
Santa Fe: Patrimonio Cultural Inmaterial Argentino
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
Ídolos y colegas en el mundo de la actuación, los primeros actores argentinos asomarán con sus voces...
El icónico género musical que nos acompaña hace años y nos representa a todos los argentinos a nivel...
Protagoniza en los últimos meses la comedia “Me gusta - Todo por un like” junto a Paola Krum y Lucia...
El pasado sábado 18 de noviembre se desarrolló la segunda fecha del Circuito NOA de Aguas Abiertas e...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades