¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónBuenos Aires - - Sábado 04 De Febrero
Todos los mendocinos fuimos, por lo menos una vez, al cerro Arco. Para hacer actividad física, para pasear y conocerlo, para cumplir alguna promesa. Todos lo subimos alguna vez. O bueno, quizás algunos quedaron en el intento.
Se trata de un cerro ubicado en el departamento de Las Heras, a 14 kilómetros de la Ciudad de Mendoza. Por lo tanto, hablamos del cerro más cercano. Además, su altura no es lo que lo destaca. Apenas supera los 1600 metros sobre el nivel del mar. Si se quiere comparar para tomar dimensión, el cerro Aconcagua tiene 6962 metros.
Pero hablamos de un cerro “familiar”, de pasatiempos. No es un cerro que escalen aquellos andinistas que tengan aspiraciones más osadas como el mencionado Aconcagua o alguna cumbre arriba de los 4 mil metros. Para nada.
Es un cerro a cuya cumbre se accede caminando. E inclusive es apto para todas las edades, siempre que se tenga un estado físico, al menos, aceptable. El camino, trazado artificialmente, se extiende desde la base hasta la cima por 4,5 kilómetros. Con una diferencia de altitud de 580 metros. Por lo que se puede decir que es una actividad de dificultad media-baja. Aunque, en algunos sectores, el camino se hace muy empinado.
Es muy común ver equipos de cualquier deporte de Mendoza realizando la puesta a punto en lo físico. También nos topamos con corredores de montaña o ciclistas de senderos practicando para alguna competencia. Sin embargo, como se ha explicado, al cerro también lo frecuentan niños, embarazadas y adultos mayores. Inclusive, muchos ascienden con sus mascotas.
Desde lo alto del cerro Arce se tiene una vista panorámica de la Ciudad de Mendoza y sus alrededores. Es muy común que los locales intenten ubicar sus casas, el parque o los edificios más emblemáticos. No obstante, en la cumbre también se encuentran algunas particularidades, tales como antenas de televisión. Puesto que es un punto muy alto pero también cercano a la Ciudad, los canales de televisión locales envían su señal a las antenas del cerro y desde allí la emiten para toda la provincia. Por eso, para algún mantenimiento, muchas veces debemos ceder el paso a camionetas que ascienden por temas técnicos.
Cada vez que se anuncia luna llena se arma el plan. Por lo general, los viernes de luna llena el cerro es muy frecuentado. Cientos de personas suben hasta la cumbre, contemplan la majestuosidad de la noche entre las montañas y, al regresar, un banquete los espera. Es que en la base o en el ingreso al cerro Arco hay un puesto. Este funciona de manera permanente, abasteciendo de agua y minutas a los deportistas. Pero, además, en los viernes de luna llena, ofrece una parrillada exquisita, para coronar una noche soñada.
Fecha de Publicación: 06/01/2020
Eisteddfod, solo para entendidos
De chivito, danzas y canciones
Los juegos de la Santa Fe colonial
Fiesta del Poncho: de Catamarca al mundo
Santiago del Estero: Patrimonio Cultural Inmaterial Argentino
Guillermo Brown, nuestro prócer irlandés
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
La mala relación del jugador con la hinchada, su convivencia forzosa con Mbappé y las presiones gene...
Gloria Alcorta es otra de las escritoras ninguneadas por su condición de oligarca y amiga del mundo,...
La “Ciudad Feliz” además de proponer buenos balnearios, destacada gastronomía y buena oferta de rop...
Uno de los barriadas más pequeñas, fácil de caminar en una tarde, con orígenes en la inmigración vas...
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades