¡Prohibido olvidar!

Cuesta, a veces, valorar lo que damos por sentado. En general, solemos enfocarnos en lo que no tenemos, en lo que nos falta, en lo que falla. Como país, nos faltan muchísimas cosas todavía. Y muchísimas otras no funcionan como quisiéramos. Pero tenemos algo que no siempre tuvimos y que no todos los países tienen: democracia. 36 años ininterrumpidos de democracia. De una democracia imperfecta, pero nuestra. Y eso es muchísimo.

A quienes tenemos la suerte de no haber vivido en épocas de dictaduras tal vez nos cueste más darnos una idea de lo que significa no tener garantizados plenamente nuestros derechos. No poder decir lo que uno quiere, expresar un pensamiento, un arte. Pero no por eso podemos darnos el lujo de no percibir el real valor de la libertad. Y quienes sí vivieron en épocas de represión es fundamental que no lo olviden. Pasó hace mucho tiempo, pero es importante recordar: es importante la memoria.

El Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia se trata de eso: de no olvidar. De valorar, de resignificar. De recordar que, realmente, esto no tiene que pasar nunca más. Que la verdad y la justicia vienen, precisamente, de la memoria. De acordarnos de dónde venimos y de todo lo que pasamos para llegar acá. Como país, como sociedad, como pueblo.

Podemos pensar distinto, podemos no estar de acuerdo, pero tener la oportunidad de decirlo es una posibilidad que otros ni siquiera tuvieron. O sí, pero pagaron un precio muy caro. No olvidemos lo que nos pasó. No olvidemos lo que no tiene que pasar nunca más.

Memoria.

Verdad.

Justicia.