Ser Argentino. Todo sobre Argentina

Argentina en Default

La historia se repite una y otra vez.

Una vez más, nos enfrentamos a la gran posibilidad de entrar en cesación de pago, en dejar de honrar la deuda contraída y perder el imprescindible financiamiento para el crecimiento y lo peor de todo, la credibilidad del mundo entero.

A fines de marzo del corriente, Argentina debe afrontar un pago parcial con el FMI (Fondo Monetario Internacional) para cumplir uno de sus tantos compromisos, pero no cuenta con los fondos, más aún, no tiene un plan para mostrar de donde sacará el dinero para pagar este y otro tanto de pagos ya comprometidos.

La historia nos condena… y si, ¡somos increíbles!

A ver, como te lo explico…

Resulta que tengo una cuenta bancaria y que dicha entidad me ha prestado dinero que debo devolver en x cantidad de cuotas. La necesidad de contraer la deuda me llevó a tomar el dinero y no prever como devolverlo, de hecho, mis egresos son superiores a mis ingresos y mi capacidad de ahorro no existe, por tanto, llegará un día en el que no podré asumir mi compromiso, no pagaré y obviamente me cerrarán la cuenta, apareceré en el Veraz, me iniciarán una demanda para que liquide algún bien, que al banco le permita recuperar su legítimo dinero y seguramente yo, acabe en la quiebra.

En el caso de los países, no llegan a la quiebra y generalmente entran en largas negociaciones que permiten discutir montos, tasas y plazos, con mayor o menor flexibilidad, considerando a la sociedad (de un país) y a los prestamistas que obviamente tiran de la cuerda, pretendiendo recuperar su legítimo patrimonio con sus respectivos intereses. Con esto no pretendo justificar ni la deuda, ni los intereses asumidos, probablemente, hasta resulten usureros, pero la negociación es válida y los responsables de asumirlo no deben quedar ilesos. Pero de ahí a no acordar y declarar la cesación de pago, sin un plan es inaudita e impresentable.

Ya dijimos que los países no entran en quiebra, aunque estén quebrados.

Los países siguen funcionando y nada ni nadie puede impedir que así sea.

Probablemente acumulen demandas y penalidades por largos períodos, hasta ajustar y regularizar sus finanzas, mientras tanto siguen adelante con serios problemas, pero su fuente de ingresos (los impuestos) sigue generando y algún día, con muchas dificultades logran acomodar su problema.

 

El caso argentino es inaudito, ya que no solo posee una acumulación de deuda con los organismos internacionales, además posee deuda interna y su balanza comercial sigue siendo negativa apalancada por los mismos argentinos que asumen los subsidios y una deuda interna desde la emisión de dinero sin valor”

 

Parece que la mecha se agotó y que ya no podremos zafar, no somos creíbles y esto de ir pateando el problema para adelante y que los gobiernos se sucedan, se sigan endeudando y no se hagan cargo de ajustar, se ha agotado.

La sociedad Argentina no conforme con la situación le dio un revés al gobierno de turno (a uno y a otros), pero la política no acusa recibo, amenaza con no pagar y solo se esfuerza por pasarse la pelota y denostar a la anterior gestión, todos responsables de una actualidad que nos ha dejado sin margen.

Mientras tanto, seguimos acumulando deuda, las impresoras del banco central no dan a basto e imprimen a niveles record, seguimos gastando más de lo que entra, pero ahora sin reservas, sin presupuesto (sin plan), con una inflación galopante, con la presión fiscal más importante de la historia y del mundo, con una inflación anual del 50%, un desastroso aumento de la pobreza que alcanza a casi la mitad de la población y la incredulidad de una sociedad desesperanzada…

 

 

Ser Argentino no es fácil y si me permiten, déjenme contarles una corazonada…

Finalmente, sobre la hora o en tiempo de descuento, digno de una serie de Netflix de esas que nunca acaban, anunciarán como si fuera una victoria, el arreglo con el FMI y no habrá default, pero si un nuevo relato que ocultará el problema de fondo nunca resuelto, así comeremos perdices (no habrá carne) y seremos felices.

 

Imagen: El Cronista / Freepik

Rating: 0/5.