La música no es estática: nace, crece, se mezcla y evoluciona. Los públicos, por suerte, también se van volviendo más permeables a estos cambios y menos ortodoxos con sus gustos. Los festivales de música son una gran oportunidad para generar estas sinergias que nos hacen más abiertos a conocer otros géneros, otros estilos y, por supuesto, otros artistas.
La próxima edición del Lollapalooza Argentina –que se realizará el 28, 29 y 30 de Marzo en el Hipódromo de San Isidro– tendrá un show por lo menos inesperado: el de la Mona Jiménez. Si este año fue Damas Gratis, el año próximo será el cantante cuartetero el encargado de darle un toque diferente al festival, al mezclarse con colegas tan dispares como Kendrick Lamar, Arctic Monkeys y Lenny Kravitz.
La noticia provocó reacciones diversas: sorpresa, entusiasmo e indignación fueron manifestándose en las redes sociales, porque es imposible dejar conformes a todos. Los organizadores del festival seguramente estén buscando eso: aquello que comienza con polémica termina con vanguardia.
La Mona, por lo pronto, se prepara para dar un show ante un público seguramente muy distinto al que acostumbra, pero que –sin dudas– terminará preguntándose a los gritos “¿quién se ha tomado todo el vino?”.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.