Juan Ramón conoció el éxito grande. La trascendencia que le dio aquella televisión que tenía espacio para un gran cantor y una industria discográfica que difundía a sus artistas con ahínco y los masificaba con aquellos viejos LP, el vinilo y más tarde el disco compacto. Ese era el universo donde desarrolló ese repertorio popular atravesado por hits como "Cariñito", "Tabaco y ron", o "Macumba", que resuenan en el inconsciente colectivo.
A pesar de estar asociado a lo festivo, su vida estuvo atravesada por grandes dolores. Una malformación en sus pies le impidió desarrollar una infancia normal. Y, cuando el éxito había golpeado a su puerta, tuvo que convivir con un espantoso mote vinculado a la mala suerte que él mismo desenmascaró en un programa de televisión. Hace unos años tuvo una recordada charla con Chiche Gelblung respecto a esa negra etapa de su carrera.
En el ambiente artístico, las cábalas inofensivas suelen ser moneda corriente. Pero también pululan algunos motes dañinos nacidos en la ignorancia, la envidia, las inseguridades y los arrebatos de venganza.
Este cantor cayó en las garras de una horrible costumbre argentina. Algunas figuras del mundo del espectáculo son estigmatizadas como causantes de mala suerte. Tal aberración existe. Más de un fanático se horrorizaría al constatar que su actor o cantante favorito debe lidiar con semejante atropello y agravio.
A Juan Ramón le sucedió. Debió luchar con un estigma que lo acompañó gran parte de su vida: lo tildaban de mufa.
El daño que este rumor le hizo fue tal que sus ventas y contratos comenzaron a disminuir. Pero esta horrible situación le abrió una puerta inesperada.
No hay mal que por bien no venga
Entrada la década del setenta Juan Ramón decidió comenzar una extensa gira por Latinoamérica. Esta lo llevaría a recorrer Puerto Rico, Panamá, Colombia, con gran suceso, países que serán su hogar por un tiempo y también Estados Unidos, hasta que en 1977 se radica en Perú, país en el cual había tenido ya grandes éxitos musicales y donde incursionó en la tarea de productor. Es en Lima donde Juan Ramón conoció a su esposa Isabel, con quien continuó hasta su deceso, felizmente casado, dos hijos y dos nietos que colmaron de felicidad su vida personal.
A mediados de 1983, Juan Corazón Ramón regresa a Argentina, contratado por Mario Kaminsky, productor de Microfón Argentina SA (MICSA), editando una decena de LP entre 1983 y 1988. Pronto volvería a ser el número 1 en ventas en disquerías de nuestro país, nuevas actuaciones en televisión y llenaría el teatro Astros, de la calle Corrientes, una serie de recitales con tremendo suceso de público.
A fines de 1988, se desvincula de Microfón, para pasar a grabar para CBS, incursionando en la música tropical y a partir de la década de 1990, sus discos irán del melódico al pop y del cuarteto a la cumbia, siempre con el apoyo y la aceptación de su público.
Desde entonces grabó para Polygram, Musika SA, Magenta, nuevamente Microfón, Fonovisa y Sony BMG. Recorrió todos los ritmos y melodías, sin olvidar el Tango, a lo largo de su carrera grabó más de 1.300 canciones, algunas de las cuales, aún son inéditas en nuestro país, recibió cientos de premios y reconocimientos, vendió millones de LP, casetes y CD, realizó miles de shows en todo el país, y continuó realizando giras por el Exterior, especialmente Latinoamérica y Estados Unidos.
La ridiculez de la mala suerte había quedado atrás para siempre.
Hasta siempre, cantor
El 30 de julio del año pasado terminó un largo sufrimiento que venía padeciendo este cantor popular. Sufría una gastritis crónica, estaba muy debilitado, deshidratado. Venía con problemas desde hacía mucho tiempo.
Juan "Corazón" Ramón conservó una conducta intachable y jamás se apartó de sus intereses artísticos. Sólo buscaba entretener con su música y no renegaba de los géneros masivos que podían ser interpretados en una sala teatral de buena acústica o bajo los tinglados de los clubes de barrio de todo el país. Se adaptaba a las circunstancias. Y superaba las más duras. Él supo de todo eso, y así recordaremos a este verdadero cantor popular.
Argentino, nacido en la ciudad de Santa Fe. Licenciado en Comunicación Social, especializado y apasionado por la redacción. Amante de las canciones, los idiomas y la interculturalidad. Me gusta emocionarme con un lindo texto y dejarme sorprender como un niño. Juego a que soy escritor y músico.