Bien al sur del país, nuestro folklore encuentra sus propios ritmos, muchos de los cuales son legado de los pueblos aborígenes que habitaban la región. La música folklórica patagónica se caracteriza por ritmos como el loncomeo, la cordillerana, el chorrillero y el kaani.
La zona patagónica abarca el extremo sur de nuestro territorio, desde el río Colorado. La región de música folklórica patagónica comprende las provincias de Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Trabajos de investigación realizados en la zona han descubierto que la proyección del canto representativo de la región se basa en lo rescatado de las comunidades aborígenes que habitaron o habitan ese territorio.
Dentro de la música folklórica patagónica se destacan, entonces, el loncomeo, la cordillerana, el chorrillero y el kaani entre otros. Son interpretados por solistas, dúos o conjuntos y no tienen coreografía. A una base de guitarra, se le suman instrumentos indígenas como el kultrún, un instrumento de percusión que es una caja cónica que se percude con un palillo.
El loncomeo es propio del pueblo tehuelche-mapuche. Se trata de una danza pantomímica e imitativa de carácter exclusivamente masculino, que se baila al son del kultrún. Suele asociarse al ngillatún, la principal ceremonia espiritual mapuche, ya que es una de las danzas que se realizan en su decurso. El kaani es la fiesta de canto y baile realizada por el pueblo tehuelche cuando ocurría algún acontecimiento de importancia. El chorrillero es una mezcla del kaani y la milonga pampeana o bonaerense, desarrollada en forma natural en la zona de pre-cordillerana y cordillerana.
Por último, la cordillerana es una variante del folklore argentino. Si bien ha tenido poca difusión, es parte de la vieja música cuyana (perteneciente a las provincias de Mendoza, San Luis, San Juan y La Rioja). Sin embrago es aceptada o tomada como integrante de lo que se conoce como Música sureña y patagónica. Sus ritmos y melodías suelen variar, pero por lo general, se trata de una canción dulce y armoniosa en la que predominan los arpegios de guitarra criolla.
Arpegio, su técnica y relevancia en el folklore
Algunos podrán decir que más que una técnica, es un recurso musical. Aunque lo que nos atañe es la vinculación con el folklore, específicamente el patagónico, cabe destacar que el arpegio no le es exclusivo a este ritmo musical. Es más, proviene de mucho tiempo antes y aún se sostiene para componer música moderna. ¿De qué se trata este recurso? Para los que entienden poco de instrumentos, y mucho menos de cómo se ejecutan, una forma simple de explicarlo es imaginar al músico tocando las notas una tras otra, de manera veloz. Lo que le da un ritmo particular a la composición. Por lo general, van de la más grave a la más aguda. Esto quiere decir que no se tocan los acordes de manera simultánea, sino en sucesión rápida.
Los instrumentos de cuerda, como la guitarra, son más fáciles de tocar con este recurso.
Algunos intérpretes de música sureña
Para completar y que “suene la música”, les compartimos un pequeño listado de intérpretes de la hermosa música sureña:
Choique Llama (Viedma), Miguel Possenti (Lamarque), José Saez (Pico Truncado), Cantoral Fueguino (Ushuaia), Oscar Benítez (El Bolsón), Rolando Lobos (Cipolletti), Atilio Alarcón (Chos Malal), Luisa Calcumil (Gral.Roca), Grupo Zugún Curá (Valcheta), Silvia Canales (El Cholar), Marcelo Falcón (Cdro.Rivadavia), Las Voces del Sur (Puerto Deseado), Facundo Armas (Río Grande), Daniela Hormaechea (Centenario), Cholo Barriga (El Maitén), Yoel Hernández (El Maitén), Néstor Martínez (Esquel).
De yapa, van unas canciones para disfrutar y reconocer cada ritmo del folklore patagónico:
"Más acá del colorado", de Rubén Patagonia - (Malambo sureño)
"Quimey Neuquén", de los Hermanos Berbel - (Loncomeo)
"Ahoniken", de Hugo Giménez Aguero - (Kaani)
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.