L-Gante: Los dramáticos riesgos de ser la estrella popular del momento

La industria del entretenimiento en este país en el último tiempo siempre necesitó figuras fulgurantes con una numerosa convocatoria de público, pero una vez instaladas allí en ese olimpo mediático, la voracidad con la que fueron consumidas y esa presión de exprimirlas al máximo sin medir consecuencias, depara resultados muy inquietantes en muchos casos que constantemente son noticia expuesta en diversos medios. En los tiempos que corren y en medio de una situación absolutamente inédita, como 46 millones de personas afectadas de diferente forma por una hiriente pandemia, la velocidad de algunos hechos sorprende al acumular episodios en un breve lapso temporal.

Elián Ángel Valenzuela nació exactamente el pasado miércoles 5 de abril del 2000 en la localidad de General Rodríguez, una famosa zona bonaerense que adquirió popularidad en el siglo pasado por cobijar la más importante fábrica de lácteos del país y hoy vuelve a estar en la consideración, por cobijar al personaje con más exposición en los medios en las últimas semanas. En menos de dos meses, el joven que adoptó como seudónimo para sus apariciones artísticas la nomenclatura de “L-Gante”, generó al menos una docena de muy curiosos episodios, los cuales tuvieron una difusión por fuera de lo habitual, gran catarata de hechos que sorprendió a los fanáticos de la movida tropical o los jóvenes que siguen al intérprete más vinculado con el costado urbano del estilo cumbiero.

Hace poco más de 60 días la primera aparición fulgurante del vocalista no fue por un acto llevado a cabo por este joven oriundo de General Rodriguez. La persona que lo convirtió en trending topic en las redes y tema de charla, curiosamente fue la actual Vice-presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, quien mencionó que este intérprete recibió una computadora portátil para sus estudios a través del programa Educ.Ar. La mención de este hecho despertó dos sospechas: la primera vinculada a la inminencia de las PASO en la búsqueda de votos indiferentes actualmente a esa especial modulación política, mientras que la segunda inesperadamente emergió del propio personaje mencionado en el discurso de la actual Jefa del Senado de la Nación. De ahí en más, el joven vocalista se convirtió en una de las personas más mencionadas en redes sociales y medios de comunicación.

Lo paradójico de esa mención por parte de la funcionaria pública, fue que el propio Elías Ángel Valenzuela aclaró que la computadora que poseía no había sido un elemento que recibió por plan de estudio, sino el resultado de una transacción comercial llevada a cabo en esos últimos meses. De ahí en más el personaje que se hace llamar “L-Gante”, es decir un juego de letras mayúsculas y minúsculas insinuando el término “elegante”, algo que en verdad nunca ha sido este intérprete en sus apreciaciones sonoras, explotó en todos lados y ese crecimiento mediático cobró mayor forma cuando el experimentado cumbiero Pablo Lezcano editó un single, titulado “Se picó la clandestina”, que incluye a Valenzuela como invitado especial de esta nueva composición musical.

El tema lanzado por el famoso líder del conjunto “Damas Gratis” en esas primeras horas no tuvo una respuesta fulminante, pero insospechadamente, la popularidad del mismo llegó a los pocos días, cuando el mismo fue incluido en un informe de un noticiero nocturno de tv en el cual se denunciaba la existencia de fiestas bailables masivas en la zona bonaerense, eventos hasta antes de las PASO prohibidos por las restricciones sanitarias. La canción de este conocido perfil tropical se difundió masivamente, vinculada con esa investigación que realizó un movilero abocado a cuestiones urbanas, varias jornadas donde el nombre de la figura invitada por Lezcano cobró elevada notoriedad.                        

Sin que mediase ninguna clase de pausas, el muchacho oriundo de esta zona bonaerense a cada jornada se convirtió en la conversación obligada de algunos medios o redes sociales, episodios que se fueron escalonando sin pausa en el agitado devenir noticioso. Luego del primer evento electoral, que trajo como consecuencia inmediata la anulación de ciertas restricciones sanitarias. Elián Valenzuela fue noticia desde la vecina orilla del Uruguay, lugar donde ofreció un espectáculo en tierra oriental. Durante el mismo, ocurrió una gran pelea entre el público protagonizada por hinchas de los equipos de fútbol de ese país, un conflicto entre seguidores de Nacional y Peñarol obligó al intérprete a parar el recital y reclamar la calma entre los espectadores, un pedido que no fue recibido con demasiado entusiasmo por los asistentes.

El vocalista, pocos días más tarde fue noticia por dos motivos. Primero porque sostuvo en unas declaraciones a una señal de tv que le gustaría conocer al actual primer mandatario de nuestra nación, en tanto que horas más tarde el nombre del joven bonaerense apareció a la luz pública por críticas que un empresario de la zona de Venado Tuerto formuló contra este intérprete, al haber solicitado a este productor de eventos una gama de requisitos muy distintivos para actuar en esa zona de la provincia de Buenos Aires. Según pudo saberse, el personaje de la localidad de General Rodríguez había pedido una pantalla digital de 55 pulgadas en su camarín, una máquina de juegos Play 5 y enormes cantidades de alcohol, en un listado que sobrepasaba lo tradicional en esta clase de presentaciones.

Hace quince días, finalmente el personaje de General Rodríguez cumplió su sueño y llegó con su pareja y flamante hija “Jamaica” a la Quinta de Olivos, donde fue recibido por el presidente de nuestro país, encuentro con el primer mandatario y su pareja-que se halla en la dulce espera- que trascendió por fotos difundidas por la presidencia de la Nación. En esas horas, finalmente quedó confirmado que Valenzuela sería una de las personas que aparecería en los festejos preparados para el final del partido entre Argentina y Perú, oportunidad en la que este personaje apareció con un micrófono en el campo de juego del estadio Monumental lanzando sonidos de neto tono gutural que por la amplificación del estadio no lograron ser entendidos claramente, lo cual dejó expuesto su pobrísimo nivel técnico e interpretativo. 

A principios de la semana pasada, el personaje apareció en otro conflicto inesperado, tras algunas consultas que respondió la consagrada cantante Patricia Sosa en un programa de televisión. A la artista que lideró el grupo de rock “La Torre” le preguntaron por “L-Gante” y la prestigiosa cantautora fue realmente muy crítica sobre el joven nacido en General Rodríguez. “Yo no escuché tanto de L-Gante. Escuché el abecedario... Escuché el otro tema que en el video sale con un arma, eso del arma ya no me gusta, después lo vi en reportajes y me pareció divino, muy carismático y buenas intenciones. Creo que en esta época se trata más de comunicación que de arte, pasa por cuantos seguidores tenés y no por lo que estás haciendo. Tratemos que todo no sea tan efímero, que quede la letra de una canción", expuso la cantante exhibiendo una sensación generalizada entre la gente al respecto de esta nueva movida urbana.

Sin que mediara repregunta, la cantante y actriz, que actualmente se desempeña en la obra de teatro “Perdida Mente”, agregó sobre la movida urbana que “hay algunos a los que no les entiendo nada de lo que dicen. Es difícil para mí porque siento que estamos perdiendo identidad argentina y estoy viendo la novela de Pablo Escobar. Hay cosas que me gustan, pero hay otras que me aburro porque es siempre el mismo ritmo. Sobre todo el idioma", tal la terminante mirada de la autora del hit “Solo quiero rock and roll”. Elián Valenzuela, enterado de estas declaraciones, no tuvo mejor idea que ningunearla diciéndole “Patricia dejá de loriar (aludiendo a que habla como un loro) y vení, así le cantas unos temas a mi mamá y las amigas. Pasame tu ryder". Conviene aclarar que un "rider" es un documento en el que se detallan las necesidades técnicas de un artista o una banda para tocar, lo que lleva a pensar que por el dinero que hoy gana “L-Gante”, la consagrada artista puede ir a su casa a cantarle a sus familiares, como si un plomero fuera a reparar una canilla. Craso error y macabro punto de vista.

Lo peor estaba por ocurrir y finalmente cobró estado público. A poco menos de un mes de haberse convertido en padre de una beba a la que le puso el nombre de “Jamaica”, Elián Valenzuela se vio envuelto en una pelea con madre de su primogénita, a quien acusó por ese sistema de Internet de “colgarse de su popularidad y vivir de sus costillas”, dando con esa terminología a entender que la pareja de este personaje aprovechaba el momento con éxito del intérprete en beneficio propio. Este viernes, su novia Tamara subió a sus redes declaraciones lapidarias contra el vocalista oriundo de General Rodríguez. Aprovechando el alcance que permite hoy la utilización de su cuenta de Instagram, la madre de la hija de “L-Gante” acusó a su compañero de absoluta insensibilidad hacia ella y la criatura que dio a luz en las últimas semanas. Usando esa aplicación, se refirió a “Jamaica” como “lo único más real que tengo y que me hace completamente feliz. No puedo dejar que se me trate como un capricho, hay que seguir el camino sola”.

El bochorno mediático superó la previsto, cuando segundos más tarde la joven agregó que “tan pequeña mi vida, mami si va a estar para vos, siempre siempre, no necesitamos nada para despertarnos felices". Minutos después, enterado de este escándalo, Valenzuela usó la misma red social para decir que “yo corro por la mía, por los míos y por mi hija. Cero sentimientos porque hasta la persona que vive de mi costilla se le sube la fama y después habla de mí", tal lo que escribió Elián de la madre de su hijo. Instantes después la brutal respuesta de su pareja lo dejó al descubierto. "Te deseo lo mejor y a tu hija la podés ver cuando quieras y cuando puedas, pero yo a vos no te quiero ver nunca más", tipeò la muy joven madre en Instagram, denunciando que la madre del vocalista le había pedido en su momento que abortara la criatura que esperaba. Sobre este familiar, Tamara señaló que en su embarazo la única persona que la contuvo fue su madre y que la progenitora del joven que se hace llamar “L-Gante” consume mucho alcohol con los amigos del vocalista, gran cantidad de apreciaciones que sumaron más nafta a un incendio social de alta dimensión.

En poco menos de 60 días, el joven nacido en la zona bonaerense de General Rodríguez consiguió acaparar la atención nacional con sus comportamientos, los cuales tampoco se hallan muy vinculados directamente a un contexto artístico. Expuesto como el personaje del momento, quien se jactó de postear una foto suya en camarines acompañado por la exitosa cantante Mariana “Lali” Espósito en uno de sus shows, el vocalista asomó en estas semanas desde distintas y polémicas situaciones, a las que se agregó ahora el anuncio de sus espectáculos en Córdoba, donde se lo acusa de cobrar cifras totalmente exorbitantes para aparecer en público haciendo su performance pública.

Como si no hubiese alcanzado con todo lo ocurrido, en las últimas horas, después de los graves mensajes entre el vocalista y la madre de su hijo, este último domingo ambos se hicieron presentes en una discoteca de Lomas de Zamora, intentando dejar atrás una muy revulsiva confrontación, lo que supuso más una maniobra de aplacamiento emocional con fines de marketing, más que las reacciones de dos personas buscando una reconciliación tras un cruce verbal agresivo, impiadoso y cargado de mucha ira de ambas partes. Todos los medios se hicieron eco de este particular encuentro ocurrido en la zona bonaerense, un nuevo hecho más que se suma a una larga secuencia de los mismos ocurridos durante este último bimestre en nuestra nación.

Sin ningún elemento artístico que lo haga destinatario de buena cantidad de espacio en los medios, la polémica y el descontrol de este personaje ubicó al joven nacido en suelo bonaerense en el ojo del volcán mediático, expuesto como la gran víctima que sacrificará el circo mediático próximamente para seguir explotando a un ser demasiado inexperto en los hechos que lo conciernen. Acuciado por las presiones de una industria que reclama jóvenes para el sacrifico del nuevo milenio, Elián Valenzuela corre el riesgo de terminar como el Potro Rodrigo o Walter Olmos, pero a diferencia de estos, sin haber exhibido en su fugaz trayectoria mediática ninguna obra artística que merezca el mínimo recuerdo o consideración en la historia del arte de combinar los sonidos.          

Imágenes: Télam / IG L-Gante