¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la sección“Las madrugadas en mi ciudad son para congelarse, tenemos en esta época del año valores bajo cero que no te invitan a salir de casa, pero la poesía que te despierta el hecho de ver el mar y la costa es inigualable”, sostiene Guido Morán, músico que llegó la semana pasada desde México donde estuvo un mes de promoción con el tema “Tocado”, su nuevo single. Convertido en el principal cantante, referente y activista de la comunidad LGBTIQA+, su carrera iniciada en el 2015 atraviesa un gran momento con la salida de su última canción en la escena pop americana.
Habiéndose formado con leyendas del espectáculo como Pepito Cibrián, los Pimpinela y Ricky Pashkus, entre otros, gracias a su activismo a favor de la diversidad, el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo lo designó “Embajador de buena voluntad”, por el Ministerio de Justicia de la Nación Argentina en su campaña contra el bullying. Anteriormente el cantante había sido distinguido con el título de “Hijo Dilecto de la Ciudad de Necochea”, su ciudad natal, asomando como un referente positivo para la comunidad.
Guido Morán: Sí, estoy muy contento, más que nada porque cuando uno viene haciendo esto tanto tiempo con los desafíos que aparecen como artista independiente, se valora en verdad todo aquello que te permita expandir ese circuito no solo de presentaciones, sino la chance de mostrar en otros sitios donde notás que tu música es gratamente recibida por el público y los medios.
GM: Tengo 25 años, en el mundo de la música llevo una década de trabajo de manera profesional. Fuí director creativo para muchos proyectos musicales y también como actor de comedia musical, trabajé en todos los rubros que involucran mi proyecto actual. Creo que lo ocurrido fue adrede, querer aprender todo el camino hasta que un artista puede tener un micrófono en la mano. Se trata de música, pero sobre todo de transmitir un mensaje claro, busco usar todas las plataformas artísticas que tengo para poder decir lo que siento y quiero en estos tiempos tan difíciles. Fueron muchos años como asistente, tirando cables, haciendo puesta de luces, vestuario, dirigir, un camino de aprendizaje constante.
GM: Nací en Necochea y a los 15 hice una audición para un musical de Pepito Cibrián en la calle Corrientes, quedé elegido y comencé a trabajar. De alguna manera siempre fue cantando, con la música inserta en mí dentro de un camino personal. Mis canciones comenzaron dos años después de estar trabajando con Pepe, la música estuvo muy presente en mi vida.
GM: Uyyy…los mejores, recuerdo que era muy chico Me tuve que venir a vivir solo a Capital, porque mis padres viven en Necochea. Ellos tienen su vida armada y no es que podían dejar todo para apoyarme. Por eso la mayor colaboración que me brindaron en ese momento, fue respaldar lo que estaba encarando y permitirme viajar a Buenos Aires para iniciar esta carrera. Me dejaron ser y encarar este camino junto a Cibrián, la verdad con Pepe la mejor, un gran maestro, me enseñó de todo, a respetar el oficio, me educó para respetar el escenario. Con él aprendí todo lo que tiene que ver con la disciplina, creo que es muy importante el valor del trabajo en las artes escénicas, el firme respeto a todos los que integran un proyecto musical, desde el técnico hasta los acomodadores, creo que fue una escuela decisiva e importante.
GM: Sin dudas, veo en la actualidad que importante es que estos artistas sigan brindando su conocimiento a los demás, nos hacen falta maestros como Pepe. Todo lo que me dieron Ángel –Mahler- y Pepe, me llenaron de herramientas, entendí la obligación de asumir la responsabilidad en cada cosa realizada, con mucha disciplina y dedicación. Con ellos en su momento hice “El jorobado de París”, “El fantasma de Canterville”, dos temporadas de “Otelo”. Fueron varios años y un aprendizaje enorme. Tengo un gran recuerdo de Pepe, que fue mi primer gran maestro. Luego tuve la suerte que en mi camino se cruzaran grandes maestros como Pimpinela, Marcelo Cosentino, Ricky Pashkus, grandes de la escena que me dieron mucha info y la chance de trabajar con ellos en cosas importantes.
GM: Trabajé con los hermanos Galán en la productora que tienen, lo hice como director creativo y artístico durante dos años, yo era muy chico y eso fue una apuesta muy importante, ocurrió entre los 19 y 21 años. Ellos depositaron en mí una confianza enorme en ese lugar y situación. Ahí pude aportar mi mirada de una manera nueva y vanguardista a los proyectos que estaban haciendo, fue algo súper lindo, algo muy generoso. Ellos son una familia hermosa con valores de mucho trabajo.
Hay momentos donde la gente asocia el arte con la vagancia, lo bohemio y esa parte creativa que pareciera ligada a un hippismo berreta y no se trata de algo así. La realidad te muestra que se trata de un duro ejercicio de mucho trabajo.
GM: Había comenzado a trabajar y quería perfeccionarme. Pashkus tuvo la gran generosidad de becarme durante dos años en su escuela de danza en Recoleta, eso para mí fue una gran enseñanza. Ricky tiene la misma rigurosidad que un Pepe Cibrián, entonces para mí fue entender toda la disciplina de la danza. Si faltaba un día, perdía esas horas de formación, no las iba a recuperar nunca, me daban una gran oportunidad, sabiendo que en ese ámbito hay miles de chicos que quieren estudiar con él y tener una beca completa. Había que ir a estudiar enfermo o muerto (risas), fueron años muy nutritivos.
GM: En el 2016 me dí cuenta que no había nada más fuerte que tener una voz propia, nada iba a poder reemplazar eso, en ese momento hacía un pop con mucha reminiscencia electrónica y guitarras distorsionadas. Eso no difiere mucho de todo mi concepto musical actual y fuí construyendo una fuerte identidad visual y musical.
GM: En relación a “Tocado”, alude a diversidad de temas como posibles significados de la palabra “tocado”. Está la intención de romper con ideas y mandatos. El hecho de querer jugársela por nuestros proyectos, aparentemente imposibles nos hace ver como locos, o tocados. También es terminar con aquellos privilegiados a los que se alude como “tocados” por la varita”, enfrentarnos a poder hacer. Me importa el mensaje que le pueda transmitir a los demás por mi identidad y el respeto que merecen los que viven esta misma forma de sentimientos y conductas. Hay una caída muy fuerte en el nivel musical de las cosas que se difunden, culturalmente hay mensajes que no aportan nada a la gente en los tiempos que corren.
Ver esta publicación en Instagram
Imágenes: Catalina Serra / Redes Guido Morán
Fecha de Publicación: 04/08/2022
Te sugerimos continuar leyendo las siguientes notas:
“Pájaro” Gómez de los Vilma Palma. “Estamos más vigentes que nunca”
Abel Pintos. “Cada noche de recital estoy en mi estado natural”
Pablo Lescano. "Canto instantáneas de las cosas que nos pasan"
La película de Fabiana Cantilo. “Es una tragicomedia de suspenso como es mi vida”
Malena, la búsqueda del Santo Grial Porteño
“Pájaro” Gómez de los Vilma Palma. “Estamos más vigentes que nunca”
Gustavo Cerati y el temblor que no pasa
Abel Pintos. “Cada noche de recital estoy en mi estado natural”
¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónNo hay comentarios
Comentarios
El icónico género musical que nos acompaña hace años y nos representa a todos los argentinos a nivel...
Protagoniza en los últimos meses la comedia “Me gusta - Todo por un like” junto a Paola Krum y Lucia...
El pasado sábado 18 de noviembre se desarrolló la segunda fecha del Circuito NOA de Aguas Abiertas e...
La historia de Berta Szpindler de Borensztein merece ser contada.
Suscribite a nuestro newsletter y recibí las últimas novedades