Gracias a Patricia, que me ha dado tanto

Vamos a dar comienzo a la nota, dejando en claro que no es mi intención herir susceptibilidades ni ofender a nadie. Y no lo digo por esta nota en particular, sino por todas las que escribí y seguiré escribiendo, dado que lo único que pretendo es forzar un análisis, tratar de abrir algunas cabezas o simplemente comunicar; no generar empatía con nadie .
Ok. Dicho ésto y habiendo calentado las teclas de la laptop, metámonos de lleno con lo que nos compete.

Hoy vamos a tocar el tema de los antagonismos que se generan espontáneamente.
En fútbol, Boca - River; en rock Soda - Los Redondos; en política, Peronistas - Radicales; y en folclore, lo que me interesa, Los Chalchaleros - Los Fronterizos.
Yo no soy de grises y tengo bien delimitados mis gustos: Larralde, Cafrune, Zitarrosa y Los Chalchaleros.

Mi admiración por los salteños surge de una anécdota. Yo tenía, más o menos, 18 años y me llama un amigo diciéndome “Tengo 33 minas para elegir. Me bancás?” Pensé que eran 3, pero no, tenía a un colegio de salteñas en viaje de egresadas (creo que era “ Ntra. Sra. Del Huerto”) y si no me equivoco bastante concheto. Las llevamos a un restaurante de moda, a bailar, y charlamos horas. Yo me especifiqué en una que era igual a Raquel Welch (Patricia; el papá era gerente del principal banco de Salta).

Cuando llegó el momento de la despedida, en el ómnibus, les pedí que me cantaran algo de su provincia. Entonaron “La López Pereyra”, y terminé llorando como un pibe y sellando mi conexión Chalchalera.

Ahí me di cuenta de que están Los Calchaleros, Los Fronterizos (Boca - River), y el resto.

Esperando un próximo encuentro me despido como si fuera Saravia: “Adennnn…”