Ser Argentino. Todo sobre Argentina

En esta tarde gris

“En esta tarde gris”, el tango compuesto por José María Contursi y Mariano Mores, esconde una gran historia de amor basada en hechos reales.

Nuestros tangos están llenos de amores rotos. En sus letras, la melancolía porteña se muestra en toda su expresión y los hombres también se enamoran. Y sufren. Hoy te vamos a contar la historia detrás de la canción “En esta tarde gris”, compuesta en 1941 por Mariano Mores en música y el poeta José María Contursi en letra.

El protagonista de esta historia de amor es, por supuesto, José María Contursi. El poeta estaba casado con Alina Zárate, con quien tuvo cuatro hijos, cuando conoció a una joven de la que se enamoró perdidamente: Susana Gricel Viganó. El romance fue pasajero, pero el amor que sentía por ella no. Contursi volvió con su mujer, pero nunca pudo olvidar a Susana ni al remordimiento que tenía por haberla dejado ir.

La historia, sin embargo, tuvo un final feliz. Luego de varios años, él quedó viudo y Susana fue abandonada por su esposo. El destino –o el amor, quién sabe– hizo que pudieran reencontrarse en 1962. Y nunca más se separaron.

En esta tarde gris

¡Qué ganas de llorar en esta tarde gris!

En su repiquetear la lluvia habla de ti...

Remordimiento de saber

Que por mi culpa, nunca,

Vida, nunca te veré.

Mis ojos al cerrar te ven igual que ayer,

Temblando, al implorar de nuevo mi querer...

¡Y hoy es tu voz que vuelve a mí

en esta tarde gris!

Ven

Triste me decías,

Que en esta soledad

No puede más el alma mía...

Ven

Y apiádate de mi dolor,

Que estoy cansada de llorarte,

Sufrir y esperarte

Y hablar siempre a solas

Con mi corazón.

Ven,

Pues te quiero tanto,

Que si no vienes hoy

Voy a quedar ahogada en llanto...

No,

No puede ser que viva así,

Con este amor clavado en mí

Como una maldición.

No supe comprender tu desesperación

Y alegre me alejé en alas de otro amor...

¡Qué solo y triste me encontré

cuando me vi tan lejos

y mi engaño comprobé!

Mis ojos al cerrar te ven igual que ayer,

Temblando, al implorar de nuevo mi querer...

¡Y hoy es tu voz que sangra en mí,

en esta tarde gris!

Rating: 3.50/5.