No se canta en los actos patrios, pero todo litoraleño lo lleva bien alto en el centro de su pecho. Cuando comienza a sonar, este himno del chamamé pone la piel de gallina a más de uno. No importa si es correntino, misionero o entrerriano. Este bello chamamé ha sido interpretado por cientos de músicos. Entre ellos, muchos argentinos, como León Gieco, Teresa Parodi, Ramona Galarza y Soledad Pastorutti. Además, ha sido grabado en varios idiomas, incluso existe una versión en guaraní.
La letra de la canción corresponde al poeta y compositor Constante Aguer. La música, por su parte, es obra del célebre folklorista Mario del Tránsito Cocomarola. Se grabó por primera vez en 1944 y, a partir de entonces, nunca dejó de sonar.
Uno de esos accidentes de la vida
Como todos los grandes inventos de la historia, este surgió gracias a un desafortunado accidente ocurrido al mismísimo Tránsito Cocomarola. Se dice que el músico era un autodidacta del folklore. De chico ya tocaba el acordeón de ocho bajos y veintiún botones, además del bandoneón. A los trece años era un músico profesional y a los 18 años tuvo su propio grupo, el Trío Cocomarola.
Pero el accidente sucedió después, a fines de la década del 30. Tránsito se dirigía a una actuación por la ruta provincial número 12, en Corrientes. De golpe, el vehículo sufrió una pinchadura y el grupo se vio obligado a detenerse a cambiar el neumático. Fue en ese preciso momento, cuando el himno del chamamé empezó a despertar.
Mientras uno de los muchachos cambiaba la rueda de auxilio, Cocomarola y Félix Vallejo se pusieron a improvisar. Ahí nomás, en plena R12, bajo un claro de luna, nacería la melodía que titularon “Kilómetro 11”. Porque en ese exacto punto de la ruta se encontraban, ni en el 10 ni en el 12. Tiempo más tarde, Cocomarola le pediría a Constante Aguer que le pusiera la letra, aunque no hay referencia alguna a ese episodio en la canción. Incluso, muchos suponen que Aguer escribió la letra desconociendo esa historia.
Lo cierto es que, una vez que se grabó este chamamé, adquirió alcance mundial. La letra fue traducida al alemán, francés, italiano, portugués, hebreo y guaraní.
Letra
Vengo otra vez hasta aquí
de nuevo a implorar tu amor
solo hay tristeza y dolor
al verme lejos de aquí.
Culpable tan sólo soy
de todo lo que he sufrido
por eso ahora he venido
y triste, muy triste estoy.
Nunca vayas a olvidar
que un día a este cantor
le has dicho llena de amor
sin tí no me podre hallar.
Por eso quiero saber
si existe en tu pensamiento
el más puro sentimiento
que me supiste tener.
Estribillo
Olvida mi bien
el enojo aquel
que así nuestro amor
ir a renacer
porque comprendí
que no es vivir
sin tu querer.
Misionero y argentino por elección. Profesor de Historia (UBA), aficionado a la astronomía y a la ciencia ficción. Soy docente en el nivel medio y superior, pero antes fui maestro heladero, librero, administrativo, encuestador, mozo y hasta repartidor de películas de VHS. Mi pasión es escribir. Tengo unos cuantos cuentos y unas cuantas historias para contar. Como dicen por mi zona, solo “entre, pase y pregunte”.