Diferentes estilos, distintas maneras de expresar el arte. De eso se trata la plataforma de contenidos culturales Mendoza en Casa. El viernes 22 fue el turno de Faauna. Después de especiales con danza, folklore, rock, rap y canciones, llegó la cumbia electrónica. Este dúo pionero del género propone desde cumbia psicodélica a dembow, bien hasta abajo, que se suman al repertorio cada vez más apropiado para la pista.
La banda tiene a Cristian Del Negro como fundador y cerebro del proyecto desde 2003. Por lo tanto, llevan más de 14 años haciendo cumbia electrónica. Cuatro LP, además de EP, muchos singles y colaboraciones respaldan este proyecto que ha sabido hacer cultura del género. Muchas pistas de baile del mundo pueden confirmar que este dúo argentino sabe cómo hacernos bailar con el cuerpo y la mente.
Una nueva formación es un upgrade para la banda
Estefi Spark, quien bailó en Faauna desde 2011, ahora es el otro 50% al micrófono. Poder femenino y raps fuertes se unen a los locos ritmos a los que Faauna ha acostumbrado a los amantes del género.
La historia de Faauna comienza en 2004, al pie de la montaña en Mendoza. Amantes de la electrónica rápida como el jungle y el drum and bass, bajistas y nerds amorosos, Cristian Del Negro y Federico Rodríguez empezaron a pensar qué tal si… Qué tal si mezclaban la música de la gente cool con la música de las villas de Argentina, qué tal si mezclaban electrónica con cumbia. Y ahí es donde todo comienza con el nuevo género llamado cumbia electrónica.
Cumbia de la jungla y drum and bass del gueto fueron las primeras etiquetas para este proyecto. Con sonido de club y líricas inspiradas en la fantasía, la luz y mucha metafísica, ellos abrieron una nueva puerta en los sonidos del global gueto.
En 2008, lanzaron su primer álbum bajo el sello ZZK Records y todo cambió. El juego se convirtió en realidad y ellos, en una referencia e inspiración para una nueva generación de músicos.
Argentino, mendocino. Licenciado en Comunicación Social y Locutor. Emisor de mensajes, en cualquiera de sus formas. Poseedor de uno de los grandes privilegios de la vida: trabajar de lo que me apasiona. Lo que me gusta del mensaje escrito es el arte de la imaginación que genera en el lector. Te invito a mis aventuras.