Dicen que es un chico normal. Que no tiene aires de estrella y que sale por su barrio a hacer las compras. Que no se la cree, en definitiva. Abel Pintos tiene, a sus 35 años, 20 de carrera. Y va por más. Pero no se la cree, y tal vez por eso es tan querido por sus fans y tan respetado por sus colegas.
Si bien hoy su camino musical ha mutado del folklore al pop melódico, nadie olvida sus raíces. Abel Pintos surgió, como las mayores figuras del género más nuestro, del Festival de Cosquín. De aquel chiquito de melena de rulos ya poco queda. Pero hay algo muy importante que sí conserva: su esencia. Su humildad. Y eso no es poco.
Licenciada en Comunicación Social y correctora. Nacida y criada en el oeste del conurbano bonaerense. Sagitariana, vegetariana, crossfitera y viajera. Estoy convencida de que, con las palabras, podemos hacer magia. Pasen y lean.