Ser Argentino. Todo sobre Argentina

A veces no

La maquinaria que elaboraba bandas pop prefabricadas, en definitiva, era eso: una máquina.

¿Qué necesitamos para hacer una banda pop? Cinco chicos jóvenes y facheros con buenas voces, algunas melodías pegadizas y una plataforma desde la que lanzarlos que garantice el éxito. ¿Tenemos todo? Tenemos Mambrú.

A principios de los 2000, los reality shows estaban en auge. En 2002, más de 4000 chicos acudieron a la audición del programa Popstars en el Club Hípico Argentino, de la cual –una vez finalizado el show– solo quedaron cinco: Gero, Manu, Tripa, Milton y Pablo. Con el experimento anterior de Bandana aprobado, el éxito se preveía y finalmente sucedió: la trayectoria de la banda fue breve pero explosiva.

Discos, premios, giras y miles de chicas que morían por ellos. El sueño duró tres años, luego de los cuales sus integrantes siguieron cada uno su camino. Mambrú es hoy un lindo recuerdo para los adolescentes de entonces, en los que desató un fanatismo tan fuerte como fugaz.

La maquinaria que elaboraba bandas pop prefabricadas, en definitiva, era eso: una máquina. Una catapulta que lanzaba chicos a la fama, a lo más alto, sin escalas previas. Pero, como siempre, mientras más arriba se sube, más fuerte es la caída. Los chicos de Mambrú atravesaron la fama y el olvido de manera vertiginosa. Ya lo auguraban ellos en una de sus canciones: “A veces gano, a veces no”.

Rating: 0/5.