¡Escribí! Notas de Lector
Ir a la secciónEn Ser Argentino ya te contamos sobre la genial iniciativa de llenar una botella de amor. Esta movida llegó a nuestro país desde Colombia, con la intención de concientizar sobre el uso de plásticos y sus consecuencias en el medioambiente. Al poco tiempo, las repercusiones dieron con el desarrollo de la actividad en Argentina y ya son varias las ciudades que se sumaron como punto de acopio. La buena noticia es que Santa Fe y Rosario son ciudades muy activas en este proyecto. Si aún no sabés cómo colaborar, acá te lo vamos a contar.
Por si no leíste nuestra nota previa, la idea es simple pero muy poderosa: elegís una botella de plástico vacía y la rellenás de otros desechos del mismo material, de manera compacta, y la cerrás. Con esto, a través de un proceso de compactado, hay empresas que las convierten en “madera plástica”. Se pueden hacer muebles de todo tipo.
Joaquín Aranda es un comerciante de 26 años que, en tiempos de crisis, se arriesga a competir en el mercado manteniéndose firme en su ética ambiental. Con este Norte fundó Eco Store, donde ofrece diferentes productos que fueron confeccionados sobre la base del reciclaje de otros. Así, con botones que salieron mal de fabricación hace macetas o vasos. Crea zapatillas con neumáticos y telas recicladas, o cepillos de caña de bambú o sorbetes de acero inoxidable. Siempre convencido de que tenía que hacer algo por el problema de la contaminación, se copó cuando conoció la movida de la Botella llena de Amor. Eco Store se convirtió en centro de acopio al poco tiempo de haber inaugurado.
Los centros de acopio se encargan de recibir la botella de amor que la gente acerca. Luego, los diferentes emprendimientos que se ocupan del proceso de reciclaje pasan a recolectarlas. Por novedoso que parezca, los santafesinos se engancharon con la propuesta. Hace un año que Eco Store es uno de los centros de acopio de estas “ecobotellas” y ya recibió miles. Quienes las utilizan también suelen tener perfiles solidarios. Además de emprendedores que hacen muebles de esta novedosa madera plástica, hay profesionales que van más allá. Hace un tiempo pasaron por el centro de acopio dos arquitectas que están construyendo una casa para una mujer que vive en una zona precaria.
La botella de amor es parte de una filosofía emergente en gran parte de las nuevas generaciones y responde a una preocupación ambiental global. El planeta parece dar alertas constantes de que las distopías más apocalípticas pensadas por la literatura y el cine ya están a la vuelta de la esquina. El mundo clama piedad, y pareciera que los más jóvenes son quienes mejor comprenden ese mensaje. El amor sí tiene forma de plástico, porque en cada botella llena de plástico se refleja el acto “amoroso” de una parte de la humanidad que quiere y cree en un mundo más limpio.
Quien quiera puede llenar botellas de plástico con plástico, luego llevarlas a diferentes centros de acopio que las reciben. Muchas escuelas secundarias participan del proyecto y también acopian. Pero lo ideal sería que se sumen más locales como Eco Store, que ya llegó a Paraná, Rosario y Mendoza. Entérate cómo participar.
Fecha de Publicación: 17/08/2020
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